POR DOUGLAS GÁMEZ
dgamez@lahora.com.gt

La ciudadanía guatemalteca tomará las calles de nuevo mañana 20 de septiembre para un paro nacional y sobre la mesa colocará en primer punto la necesidad que el Congreso de la República sea depurado, según algunos de los organizadores de la manifestación, el actual Legislativo carece de legitimidad y credibilidad para emprender las reformas que se necesitan.

Para conocer la importancia que tendrá el paro nacional de mañana, La Hora conversó con Gabriel Wer de JusticiaYa, una de las organizaciones involucradas en la convocatoria de la expresión ciudadana para exigir la depuración del Congreso, la reactivación del antejuicio al presidente Jimmy Morales y reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos.

Asimismo, habla de por qué la ciudadanía debe permanecer vigilante del actuar de Morales en la ONU y cómo los últimos acontecimientos en el país parecieran ser parte de una estrategia de largo alcance para perpetuar la impunidad.

¿Por qué es importante permanecer vigilante de la participación de Morales en la ONU?
Oficialmente se sabe que él no va pedir nada en particular relacionado con la CICIG, va a la Asamblea, pero así dijo la vez pasada y llevaba un plan claro, entonces nos articulamos con un grupo de migrantes guatemaltecos, les informamos del viaje y ellos se organizaron. Los grupos de migrantes se sienten especialmente defraudados por Jimmy Morales y FCN, muchos les consiguieron apoyo a pesar que no podían votar y ahora tienen esa frustración y lo están demostrando de distintas maneras.

¿Consideran que Morales puede insistir en su intento por remover a Velásquez?
En su discurso en el Congreso por la Independencia toca puntos discursivos que los grupos anti-CICIG han estado insistiendo en posicionar en la agenda pública. La soberanía, la institucionalidad, selectividad de la justicia, lo cual se ha demostrado que no son argumentos válidos a estas alturas en el trabajo que necesita que haga la CICIG en el país.

Vemos con preocupación que el Presidente asuma ese discurso y lo esté replicando y replicando sin dar una sola conferencia de prensa, hay un hermetismo hacia los medios de comunicación, hay muestras de autoritarismo de poder criminalizar este movimiento anticorrupción, que es tan amplio y diverso desde 2015 y esas son advertencias serias, sumado a lo del bono, la declaración de non grato, la situación de su hijo, son alertas para decir que es algo más allá que hechos aislados.

Tenemos que tener claridad que no son hechos aislados, es una estrategia que ahora mismo está en el Congreso, pero que abarca al Ejecutivo, a ciertos alcaldes y gente fuera de la política, es una estrategia por detener esta lucha contra la corrupción y recuperar esos espacios que se han ganado como el Ministerio Público, el Tribunal Supremo Electoral, espacios que han ido actuando de acuerdo a la ley y no por agendas a favor de la impunidad.

Como ciudadanía debemos pronunciarnos y ser ese contrapeso, mediante redes sociales, pero principalmente en las calles, es importantísimo que salgamos a las calles y demostrar de una forma contundente que la mayoría de guatemaltecos no queremos seguir viviendo en la impunidad.

¿Por qué es importante el paro nacional si el Congreso ya se echó para atrás?
Es una estrategia de largo alcance, tratar de detener esta consigna, este movimiento en contra de la corrupción, estas –reformas al Código Penal– fue una de las tácticas y vienen más del camino, se habla de darle al Presidente el poder de destituir al Fiscal General, lo cual atenta contra la democracia e independencia, se desea limitar a la Contraloría General de Cuentas, entonces hay desde el Congreso pactos entre grupos que se han ido juntos y convirtiendo en lo que llamamos Pacto de Corruptos.

Es clave que aunque el Congreso ya se echó para atrás, no es lo único, falta mucho, lo peor que puede pasar es que este Congreso siga legislando, es lo peor que puede pasarnos.

¿Por qué consideran que estos diputados ya no pueden conocer reformas como a la Ley Electoral y de Partidos Políticos?
Perdieron su legitimidad, la votación de la semana pasada dejó claro lo que se mueve ahí, son intereses de pequeños grupos no los de país, que muy pocos diputados tienen independencia para votar y son presionados o amenazados para votar a favor de algo que no necesariamente son lo que ellos creen. Y claramente hay un pacto entre la UNE, FCN, MR y otras bancadas, reciclajes del PP y Lider que buscan posicionar esta agenda.

Realmente no hay legitimidad, cómo vamos a confiar en las leyes de nuestro país, cuando claramente no actúan a conciencia y apegados a los intereses del país.

En 2015 se perdió la oportunidad de emprender los cambios que necesitaba Guatemala ¿Qué hacer ahora para no perder la oportunidad que se nos presenta de nuevo?
A diferencia de 2015 hay puntos clave, uno las elecciones generales vinieron a convertirse en una válvula de escape, ir a las urnas le tranquilizó a la gente, poder ir y votar por una opción aparentemente no corrupta, ya pasó, Jimmy dijo que iba a impulsar reformas y que se hacía escuchar de las demandas de ese año en las manifestaciones. Pero hizo lo contrario.

Además, otra diferencia de 2015 es la respuesta de las autoridades a las movilizaciones, hubo escasa participación de las fuerzas especiales de la Policía, prácticamente no hubo ningún problema, pudimos salir a manifestar en paz, la gente tenía claro qué exigía.

Ahora hay una respuesta más cruda y más peligrosa del Gobierno, lo cual es preocupante, por un lado busca difamar y deslegitimar estas movilizaciones mediante campañas negras a hechos aislados y personas específicas que participamos en esto. También hay infiltrados, hay gente que está para generar disturbios que deslegitimen lo que estamos haciendo, esos dos diferenciadores les tenemos que dar respuesta y no igual como lo hicimos en 2015.

No hay elecciones a la vuelta de la esquina para ser una válvula de escape, entonces esto va seguir escalando hasta que veamos respuestas claras del Congreso y cambios estructurales, que las propuestas deben ser de verdaderas organizaciones políticas y no empresas de cartón.

¿No podemos seguir buscando cambios con las reglas de siempre?
Por eso tenemos que seguir con la organización ciudadana, eso ayuda a formular propuestas que permitan hacer cambios de forma quirúrgica en donde se puede democratizar el país, claramente hay dos puntos que se deben tocar: la Ley Electoral y el Sistema de Justicia.

Tuvimos un intento fuerte por hacerlo y los grupos que se oponen a las movilizaciones son los que se opusieron a estas reformas, porque significa perder control de las cortes cooptadas.

“Tenemos que tener claridad que no son hechos aislados, es una estrategia que ahora mismo está en el Congreso, pero que abarca al Ejecutivo, a ciertos alcaldes y gente fuera de la política, es una estrategia por detener esta lucha contra la corrupción”.
Gabriel Wer, JusticiaYa

“Perdieron su legitimidad, la votación de la semana pasada dejó claro lo que se mueve ahí, son intereses de pequeños grupos no los de país”.
Gabriel Wer, JusticiaYa

“Ahora hay una respuesta más cruda y más peligrosa del Gobierno, lo cual es preocupante”.
Gabriel Wer, JusticiaYa

“Hay muestras de autoritarismo de poder criminalizar este movimiento anticorrupción”.
Gabriel Wer, JusticiaYa

 

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