Liverpool, Reino Unido / Agencia dpa
El equipo dirigido por Carlo Ancelotti celebró el primer triunfo de su historia contra el conjunto británico y ofreció una clase de fútbol maduro y electrizante en el mítico estadio de Anfield.
El equipo de la capital española no sólo anotó su primer gol ante el conjunto rojo, sino que sumó su primer triunfo en los cuatro encuentros disputados ante los ingleses.
Los tres enfrentamientos anteriores habían finalizado con victoria para un Liverpool que demostró hoy estar a una enorme distancia futbolística del defensor del título de la Liga de Campeones.
Así, el Real Madrid se consolidó como el líder del Grupo B con puntaje perfecto y, a falta de la segunda rueda, dejó prácticamente asegurada la primera plaza de la zona.
Aún sin Gareth Bale ni Sergio Ramos en el once inicial, el equipo español logró mantener el alto nivel futbolístico. Ahora se encaminará al clásico del sábado ante el Barcelona con una imagen mucho más prometedora que el equipo de Lionel Messi y compañía.
Un doblete del francés Karim Benzema (30 y 41 minutos) y un nuevo tanto de Cristiano Ronaldo sirvieron para que el Real Madrid se impusiera con comodidad y para que se confirmara como uno de los grandes candidatos al título, junto al Bayern Múnich.
Cristiano se mostró imparable otra vez: anotó por noveno partido consecutivo entre partidos de Liga y Champions y apenas quedó a un gol del récord de 71 goles de Raúl como máximo goleador histórico de la competición europea.
Como si fuera poco, el luso se desquitó en tierras hostiles y marcó el primer gol de su historia en Anfield. Durante las seis temporadas disputadas en el Manchester United jamás había podido convertir en el estadio del Liverpool.
Ancelotti no desacomodó demasiado el dibujo táctico de las últimas semanas. Colocó nuevamente a Isco sobre la izquierda del mediocampo y el ex jugador del Málaga resultó determinante en las transiciones ofensivas.
La paridad en el juego apenas duró 20 minutos. Una vez que el Real Madrid colocó sus piezas en la presión sobre el campo rival, el Liverpool se quedó sin herramientas para visitar el área de Iker Casillas.
El primer gol fue producto de un pase mágico del colombiano James Rodríguez y una definición oportunista de Cristiano que sorprendió a Simon Mignolet.
Luego del primer tanto, el Real Madrid sentenció la historia con dos jugadas letales poco antes del descanso: dos centros al área que la defensa local se enredó al intentar despejar fueron capitalizados por Benzema, quien ofreció nuevas muestras de su repertorio y anotó con clase.
Ya en la segunda mitad y con el resultado definido, Brendan Rodgers pateó el tablero y quitó a Mario Balotelli en el descanso, pero el revulsivo no rindió sus frutos.
El Real Madrid defendió con personalidad la ventaja y hasta se dio el lujo de dar descanso a su mejor jugador, Cristiano, que se marchó reemplazado a falta de 15 minutos para el final del partido.