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SANTO DOMINGO
AGENCIA (DPA)
El huracán «Irma» destruyó viviendas, arrancó árboles y se cobró hoy la vida de una cantidad aún no precisada de habitantes de las islas del Caribe, donde distintas autoridades calculan la cifra de afectados por lluvias e inundaciones en más de 1,2 millones de personas.
Mientras, siguiendo al parecer la misma ruta oeste-noroeste sobre el mar, el huracán “José” alcanzó este jueves la categoría tres y mantuvo en alerta a la mayoría de las naciones caribeñas, según informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
Con vientos de 290 kilómetros por hora y rachas superiores, “Irma” dejó tras de sí casas destruidas, calles inundadas y árboles arrancados de raíz. Los daños en las islas Barbuda, Anguila y San Martín se consideran catastróficos y algunas zonas inhabitables.
Miles de turistas en el Caribe resultaron afectados por el paso del huracán. En la República Dominicana las autoridades evacuaron a unos 7.500 extranjeros, mientras en Cuba fueron reubicados al menos 36.000 vacacionistas, en su mayoría canadienses.
El primer ministro galo, Edouard Philippe, dijo este jueves que en el territorio de ultramar San Martín fueron halladas cuatro personas muertas. En cambio, en la isla de San Bartolomé no se han reportado fallecimientos, dijo y destacó que todo el balance es preliminar.
Pocas horas antes, el ministro del Interior francés, Gerard Collomb, habló de ocho fallecidos y unos 50 heridos. Según autoridades locales, el 95 por ciento de las casas de San Martín resultaron dañadas y el 60 por ciento está inhabitable.
«La electricidad se cortó, no hay agua potable, no hay combustible disponible», aseguró Philippe. «Las calles están bloqueadas y solamente pueden ser transitadas de forma parcial, pese a que comenzaron las primeras labores de reconstrucción».
El ministro del Interior holandés, Roland Plasterk, reportó un muerto y un número no precisado de heridos en la isla de San Martín, que pertenece a los Países Bajos con el nombre de Sint Maarten, donde la comunicación es extremadamente difícil.
«Esto es una catástrofe. El 95 por ciento de la isla está destruida», afirmó el presidente del Consejo Territorial de San Martín, Daniel Gibbs, a la emisora de radio RCI.
Mientras tanto, en el territorio británico de ultramar Anguila y en Barbuda perecieron dos personas.
«Nuestra casa fue levantada, las puertas y las ventanas arrancadas y debimos salir», relató Henrietta Hopkins, habitante de Codrington, Barbuda, al canal de televisión ABS.
«¿Cómo seguiremos viviendo ahora? Todo está destruido, ya no tenemos casa», dijo una mujer joven con la voz partida. «Toda mi casa se ha desplomado. Le agradezco a dios aún estar con vida», contó por su parte Loreen Baltimore.
Soldados de la Marina holandesa arribaron con los primeros cargamentos humanitarios a San Martín, para ayudar en la reconstrucción del puerto y del aeropuerto. Se enviaron alimentos y agua potable para los casi 40.000 habitantes de la isla.
En República Dominicana “Irma” dejó calles anegadas, árboles caídos y techos arrancados. Más de 2.000 viviendas resultaron dañadas y unas 6.800 personas buscaron refugio en alojamientos de emergencia o en casas de parientes y amigos, según la Defensa Civil.
“Irma” también puso hoy en alerta máxima a la península norteamericana de la Florida, donde largas filas de vehículos se aglomeraron en las estaciones de servicio antes de partir hacia el interior del país. Las tiendas y supermercados lucían ya vacíos y las principales carreteras de Miami congestionadas por millares de automóviles que intentan abandonar la ciudad.
«A quienes aún están en la ciudad los insto a salir lo antes posible pues el tránsito seguirá empeorando. El peor lugar para estar bajo una tormenta es dentro de un auto en una carretera», dijo el alcalde de Miami, Carlos Giménez.
El CNH advirtió que “Irma” golpeará el territorio desde el sur y emitió un huracán para Jupiter Inlet desde la península de Florida hasta Bonita Beach, además de Los Cayos.
En su boletín de las 18:000 GMT, la entidad advirtió que «Irma» bajó la fuerza de sus vientos de 295 a 280 kilómetros por hora y rachas superiores, pero sigue siendo “extremadamente peligroso”.
«No crean que pueden soportar esta tormenta», dijo el gobernador de Florida, Rick Scott, en conferencia de prensa. «Cada familia de Florida debe prepararse para evacuar más allá de en qué costa se encuentre». Scott destacó que unas 31.000 personas ya partieron de los Cayos, una zona turística de islas comunicadas entre sí por siete kilómetros de puentes sobre el mar.
En tanto, las autoridades del sureño estado de Georgia instaron a los habitantes de las zonas costeras a evacuar la región “tan pronto como sea posible», medida que será obligatoria a partir del sábado.
Y mientras el peligro de “Irma” sigue latente, el huracán «José» alcanzó vientos sostenidos de 195 kilómetros por hora, lo que lo convirtió en un huracán de categoría tres, según alertó el CNH en su boletín de las 21:00 GMT.
La institución indicó que «José» se localiza a 955 kilómetros al este de las Antillas Menores y se desplaza hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 30 kilómetros por hora. Se pronostica algún fortalecimiento adicional en las próximas 24 a 36 horas.