Buenos Aires
DPA
El Gobierno argentino pidió hoy “prudencia, tranquilidad y paz” para ayudar a la Justicia a resolver el paradero de Santiago Maldonado, un joven desaparecido hace un mes tras una protesta de indígenas mapuches que fue desalojada por fuerzas de seguridad.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, reiteró que el Gobierno “continuará con su trabajo para poder esclarecer qué es lo que pasó con Maldonado” y se refirió a los incidentes de la marcha de ayer en Buenos Aires, cuando una multitud salió a la calle para reclamar al presidente Mauricio Macri y a la Justicia que aclaren dónde está el joven.
Tras el reclamo que encabezaron organizaciones sociales, de derechos humanos y agrupaciones políticas, un grupo de manifestantes provocó anoche incidentes en el centro de Buenos Aires que finalizaron con una treintena de personas detenidas y 23 heridos, entre ellos seis policías, informaron las autoridades.
“Es una situación siempre delicada, sobre todo cuando, además, a veces, aparecen intereses que quieren politizar o que dan por hecho cosas que no han sido comprobadas en la causa” judicial, afirmó el funcionario en un comunicado.
Peña dijo que “es muy importante la prudencia, sobre todo de los actores políticos. Entendemos el dolor y la angustia de la familia, pero los actores políticos, algunos, deberían tener un poco de prudencia, tranquilidad y paz”, advirtió.
La falta de datos acerca del paradero de Maldonado, de 28 años, conmueve a los argentinos.
La figura del desaparecido tiene un significado muy fuerte para la sociedad argentina: la última dictadura militar (1976-1983) que gobernó el país implementó un plan represivo que desapareció a unas 30 mil personas, según afirman organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Maldonado participó el 1 de agosto en una protesta de comunidades mapuches en reclamo de tierras ancestrales en el departamento de Cushamen, en la región cordillerana occidental de la patagónica provincia de Chubut, a unos 1.400 kilómetros al suroeste de Buenos Aires.
Según algunos testigos, fue golpeado por agentes de Gendarmería, el cuerpo encargado de vigilar las fronteras del país, y subido luego a un vehículo militar. Desde entonces se desconoce su paradero.
La aparición con vida del joven fue pedida en los últimos días en estadios de fútbol, cines, teatros, escuelas y redes sociales.