Por ALEX OLLER
BARCELONA / Agencia AP
Horas después, el Barcelona también resolvió con victoria por 3-0 la visita del debutante Eibar, aunque de forma menos convincente, a siete días del primer clásico de la temporada entre ambos candidatos al título en feudo madridista.
Cristiano, quien acumula nueve partidos seguidos con gol en todas las competiciones, firmó el mejor arranque goleador de la historia del campeonato con 15 tantos en las ocho primeras fechas. La anterior marca de 14, propiedad de Esteban Echeverría del Oviedo, databa de la temporada 1943-44.
El astro portugués abrió la cuenta de penal forzado por Hernández a los 13 minutos, y el mexicano amplió a los 38; en ambas jugadas participó decisivamente James. Cristiano repitió a los 61, previo a las conquistas de James (66) e Isco Alarcón (82).
El sexto triunfo del campeonato y séptimo consecutivo dejó al cuadro merengue provisionalmente clasificado en el segundo lugar de la tabla de posiciones con 18 puntos, cuatro menos que el líder Barsa, uno más que el Valencia y dos de ventaja respecto al Sevilla, ambos con un partido pendiente.
Messi lideró el triunfo azulgrana con una asistencia para el primer tanto de Xavi Hernández (60) y el tercer gol a los 74, que le situó con 250 en la liga, a una sola diana de igualar el récord histórico que ostenta Telmo Zarra desde 1955. Neymar (72) completó la cuenta y el chileno Claudio Bravo mantuvo invicto su arco un partido más para el mejor arranque de la historia para un arquero en España: ocho fechas sin encajar un tanto.
En el otro cotejo de la jornada, que concluye con el Córdoba-Málaga, el Athletic de Bilbao y el Celta de Vigo empataron 1-1.
El campeón Atlético de Madrid juega el domingo contra el Espanyol.
La victoria madridista se produjo pese a la reserva de futbolistas titulares de cara a la disputa a media semana de la Liga de Campeones.
«Los jugadores han demostrado que tenemos una plantilla muy competitiva. Era un partido difícil de preparar por el clásico, pero hemos jugado muy serios y ahora tenemos tiempo de recuperarnos», valoró el técnico Carlo Ancelotti.
El Barsa recibirá al Ajax el martes, mismo día en que el Athletic visita al Porto. El miércoles, el Atlético enfrenta en su estadio al Malmo y el Madrid juega en cancha del Liverpool.
El Levante apenas opuso resistencia al cuadro blanco, que dominó de principio a fin gracias al fútbol aseado y punzante que propusieron James y Luka Modric en el mediocampo.
Hernández se reveló un buen aliado de Cristiano y forzó el penal que este convirtió pese a que Diego Mariño le adivinó la intención.
Los granotas rozaron el empate en una acrobática volea de Víctor Camarasa que sacó bajo palos Modric, pero nada pudo hacer su arquero en el segundo del Madrid, cabeceado a la red por Hernández, dulcemente habilitado por una comba de James.
La tónica no cambió tras el descanso, en que Mariño negó el tercero en un golpeó con el exterior de Cristiano antes de que el portugués saciara su sed en galopada individual, con doble regate y fusilamiento del arquero.
El cuarto partió de la bota derecha de Kroos y acabó en la zurda de James, sereno en el control de pecho previo a la plástica volea. Alarcón cerró la cuenta de potente disparo al contragolpe.
En su primera visita al estadio Camp Nou, el Eibar trazó dos trincheras ante el arco de Javi Irureta y se dedicó a despejar balones largos a Saúl Berjón y Ander Capa, sus dos hombres de vanguardia. La táctica casi resultó cuando el último ganó la espalda a la defensa local y superó a Bravo en su salida, aunque falló con el arco vacío. También la tuvo Berjón al filo del descanso, pero el arquero ganó el mano a mano y el Barsa se retiró a la caseta entre la reprobación de su público.
Salvando un tiro raso de Xavi, Messi monopolizó las ocasiones azulgranas en la primera mitad, la mejor con un intento de sotana fallido ante el arquero. Los barcelonistas no harmonizaban en el juego colectivo y la segunda parte también se les atragantó hasta que sonó la hora con el gol de Xavi, hábil en el desmarque y la elevación de la pelota sobre el arquero, tras recibir al espacio de Messi.
Con el rival emblandecido, Neymar embocó el segundo de volea con la colaboración de Irureta, impotente ante el tercero de Messi tras controlar una espuela del brasileño y cruzar al poste más lejano.
Omnipresente en ataque, el rosarino rozó el récord de Zarra en dos ocasiones posteriores, pero el arquero evitó el homenaje, al menos hasta la disputa del clásico.
