Roberto Arias
Sin embargo, la renuncia de la Magistrada Claudia Escobar Mejía, aduciendo irregularidades en la reciente postulación y elección de magistrados, que pone en riesgo la independencia judicial, requiere de arrestos que muy pocos hombres en Guatemala poseen. ¡Muchísimos darían la vida por esa magistratura.
Las serias amenazas de los diferentes círculos de mafias enquistadas en el Congreso de la República, en el Ejecutivo y en el mismísimo Poder Judicial, adicionalmente a las mafias emergidas ancestralmente dentro de “los dueños de Guatemala” como ahora se les conoce en la jerga política, no dejaron de pegar de brincos cual pelotas de ping pong, ante la inaudita reacción de una profesional decente que pone su óbolo con la obvia intención de cambiar las condiciones del Sistema de Justicia con el que sueñan los guatemaltecos y que mantienen en ese status: de sueño… sin hacer algo para lograrlo.
Lo más importante de este caso es que se desenmascaró, con pruebas contundentes, a un diputado consabidamente mafioso, como una cantidad permanente dentro de Congreso, a quienes no se les prueba algo por falta de evidencia y por falta de huevos de la ciudadanía… coloquialmente hablando.
La crítica negativa de los achichincles de la mafia establecida en Guatemala, entre ellos algunos medios de comunicación masiva y los conocidos columnistas vende patrias, quisieron descalificar el heroico acto de la Doctora Escobar. Pero el mundo no calló y, de todas partes del orbe, la Doctora Claudia Escobar Mejía obtuvo el respaldo de Asociaciones, Colegios de abogados y Organizaciones sociales de todo el planeta que han respaldado su descomunal acción en defensa del Derecho Nacional y del Derecho Internacional, buscando la manera de que los guatemaltecos puedan acceder a una justicia verdadera, eliminando algunas corrientes de vicio y corrupción que permanecen dentro del estado jurídico que aún se vive en Guatemala, con notables excepciones.
El Ministerio Público (MP), a través de la Fiscalía Especial contra la Impunidad, solicitó un antejuicio contra el diputado oficialista, Gudy Rivera.
La solicitud se derivó de la denuncia incluida ante la Comisión Internacional contra la Impunidad de Guatemala (CICIG) por presiones, grabadas, que Rivera hizo para que la magistrada cediera un dictamen a favor de la vicepresidente Roxana Baldetti, a cambio de ser reelecta como Secretaria General del Partido Patriota; lo cual es inconstitucional.
La Doctora Claudia Escobar Mejía, heroicamente ha expuesto su vida ante lo grueso de las mafias guatemaltecas, en vías de iniciar un proceso para el fortalecimiento de la seguridad jurídica de los guatemaltecos. ¡Gracias!
