Raymond J. Wennier
La educación de ustedes está en sus propias manos. Es cuestión de entender el porqué de la educación y cómo practicarla para que les sirva durante todas sus vidas. La educación en sí, es vida, es dinámica, es una serie de procesos dentro del proceso mayor, ustedes alumnos, su crecimiento y formación. Es un aprendizaje continuo.
Ahora bien, es muy difícil lograr metas personales y académicas si no cuentan con las herramientas necesarias previamente a hablar de datos e información, lo que se dice, los contenidos de un currículo académico.
Hace años he hablado a jóvenes como ustedes, sobre lo que llamo el “síndrome del switch”. Antes hablaba de encender y apagar una luz, ahora hablo de dos “clicks” en la computadora para obtener información al instante. Sin embargo, sigo con mi preocupación de que, ustedes jóvenes, sólo piensan en el inicio de algo y de inmediato quieren tener un resultado que “satisface sus necesidades en ese momento”. Siempre hago la pregunta ¿Y del proceso en el medio, qué?
Como mencioné que la educación es un proceso, quiero abordarlo con cinco pasos que cubren el inicio, el en medio y el final de una acción.
En el aula y fuera de ella, el primer paso consiste en pensar y preguntar ¿Qué están pidiéndome hacer? ¿Qué tengo qué hacer para hacerlo? Y ¿Por qué es importante para que yo lo aprenda? No sólo los maestros tienen que ser expertos en preguntar, ustedes jóvenes también.
El segundo paso es establecer ¿Qué es lo que yo ya sé sobre el tema a trabajar? Es recordar los conocimientos previos y traerlos a la memoria de corto plazo (“working memory”) para ser usados en el proceso para el aprendizaje. Aquí estoy diciendo que ustedes jóvenes tienen que saber cuáles son los puntos clave de la neurología, que son base para su aprendizaje. Si los maestros tiene que conocer cómo aprende el ser humano, pues con mayor razón ustedes también.
El tercer paso conlleva una serie de procesos que inician con la curiosidad propia que da lugar a la búsqueda, “inquiry”, sobre el tema. En otras palabras, hablo de un proceso de “research” porque cada vez ustedes jóvenes querrán saber más y más. Eso se llama motivación interna. Durante este proceso será indispensable poder trabajar con compañeros, en equipo, con una comunicación clara y precisa.
De nuevo, sus maestros habrán modelado los puntos de cómo hacer el proceso de “research”. Esto demuestra la curiosidad en otras situaciones, el trabajo en equipo y la buena comunicación.
El cuarto paso es la aplicación de conocimientos a situaciones nuevas y en un contexto real. Este paso da lugar a que ustedes jóvenes puedan escoger el qué y el cómo hacer la aplicación que demuestra sus conocimientos.
El último paso es una evaluación, no medición, de los procesos anteriores. La metacognición, que es pensar sobre sus propios pensamientos y hacer una evaluación propia sobre su actuar. La evaluación es una retroalimentación formativa. Hay que tomar el tiempo para hacerlo, tanto los maestros como ustedes jóvenes.
Las herramientas contenidas en los cinco pasos facilitarán el aprendizaje ahora y en el futuro.
Adelante jóvenes en los procesos que les toca hacer en sus vidas.
Atentamente,
El Director







