Ciudad del Vaticano
DPA
En Italia comenzó hoy un juicio contra dos ex responsables administrativos del hospital infantil del Vaticano por presuntamente haber defraudado más de 400 mil euros (456 mil dólares) para obras de remodelación del ático de un cardenal.
Giuseppe Profiti y Massimo Spina, el ex presidente y ex tesorero del Bambino Gesu (Niño Jesús) están acusados por el desvío de 422.005,16 euros donados al hospital infantil para reformar la residencia del ex secretario de Estado del Vaticano Tarcisio Bertone.
Bajo la ley vaticana la malversación se castiga con penas de cárcel que van de uno a 10 años.
Profiti, que dirigió el Bambino Gesu de 2008 a 2015, ha admitido haber gastado el dinero en el lujoso ático de Bertone pero alega en su defensa que el hospital iba a utilizar la residencia para eventos de recaudación de fondos. Sin embargo, ninguno parece haber tenido lugar.
Bertone, el segundo al mando en el Vaticano bajo el pontificado de Benedicto XVI (2005-2013), niega haber sabido que su residencia había sido reformada con dinero del hospital.
Después de que las obras se hicieran públicas por su publicación en un libro del periodista de investigación italiano Emiliano Fittipaldi en 2015, el cardenal hizo una donación personal al hospital de 150.000 euros.
El Bambino Gesu ha estado en las noticias últimamente por otras razones. En una durísima investigación de la agencia Associated Press (AP) se denuncia que bajo la dirección de Profiti el hospital escatimó en cuidados a los pacientes, equipos e higiene en un intento por hacer aumentar las ganancias. Según el informe, la situación mejoró bajo la nueva administración nombrada por el papa Francisco. La clínica rechaza las acusaciones.
