Curitiba (Brasil)
DPA
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado hoy a nueve años y seis meses de prisión por corrupción en el caso conocido como «Lava Jato» («Lavado de autos»), según la sentencia del juez a cargo del juicio, Sérgio Moro, citada por varios medios locales.
Según detalles del fallo, el exfuncionario puede recurrir a cumplir su condena en libertad. La resolución aún debe ser confirmada aún en segunda instancia.
Lula fue condenado por haber aceptado de la empresa OAS un soborno en forma de un apartamento de tres pisos en Guarujá, en la costa del estado de Sao Paulo, a cambio de favorecer a la constructora en sus negocios con la petrolera estatal Petrobras.
La sentencia de Moro, emitida en primera instancia, puede ser recurrrida aún por Lula, presidente de Brasil entre 2003 y 2010. Inicialmente no estaba claro si el exmandatario iba a ser arrestado ya en prisión preventiva.
Varios medios citaron directamente el veredicto de más de 200 páginas divulgado hoy.
El caso del «tríplex en Guarujá» era el más grave en el que estaba acusado el exlíder obrero e ícono de la izquierda latinoamericana por «Lava Jato».
El exmandatario debe responder aún en cuatro juicios más relacionados con la megacausa que investiga desde hace más de tres años una enorme red de corrupción en torno a Petrobras.
Lula, de 71 años, ha anunciado en varias ocasiones su intención de volver a presentarse a la presidencia en las elecciones de 2018 como candidato de su Partido de los Trabajadores (PT).
LA MAYOR CAUSA ANTICORRUPCIÓN
La megacausa judicial conocida como «Lava Jato» («Lavado de autos») es considerada como la investigación más grande contra la corrupción política en Brasil.
Decenas de políticos, funcionarios y empresarios están acusados de haber participado en una red corrupta que empezó en torno a la petrolera semiestatal Petrobras. La trama se dio a conocer en marzo de 2014, con una operación en un local de lavado de autos en Brasilia que dio el nombre a la operación.
Las pesquisas se centraban en la concesión fraudulenta de suculentos contratos públicos de Petrobras a empresas interesadas, a cambio del pago de sobornos a políticos y funcionarios. Los «sobrecostos» para las compañías eran compensados normalmente con un encarecimiento de las obras facturadas a Petrobras.
La fiscalía de Paraná en el sur de Brasil, a cargo de las principales investigaciones, cifra el monto de sobornos pagados en 2 mil millones de dólares. Se estima, sin embargo, que los perjuicios totales para Petrobras por desvío de recursos y encarecimiento de obras podrían superar los 13 mil millones de dólares.
Por «Lava Jato» han sido acusadas hasta ahora unas 260 personas, la mayoría de ellas por corrupción, lavado de activos y asociación ilícita. Unas 130 personas han sido condenadas a la cárcel.
Los escándalos de corrupción salpican a todos los grandes partidos políticos brasileños. Las ramificaciones de «Lava Jato» han destapado redes corruptas también en el extranjero.