Caracas
DPA
Un grupo de presuntos simpatizantes del Gobierno venezolano ingresó hoy a la fuerza a la sede de la Asamblea Nacional (Congreso), en un asalto que dejó al menos cinco heridos, entre ellos tres diputados.
El incidente fue precedido del lanzamiento de petardos hacia los jardines del Palacio Federal, luego de que terminara una sesión especial por el día de la Independencia Nacional en la que solo participaron los diputados de la mayoría opositora.
En medio de la explosión de petardos, los diputados se refugiaron en la cámara, pero luego decidieron salir a enfrentar al grupo cuando supieron que había ingresado a los jardines.
Los legisladores se involucraron en una golpiza en la cual resultaron heridos Américo de Grazia, Armando Armas y Leonardo Reinoso, además de dos empleados del Legislativo. De Grazia fue llevado inconsciente a la enfermería con una herida en la cabeza.
Los diputados acusaron al comando de Guardia Nacional (policía militarizada), que tiene la responsabilidad de custodiar la sede legislativa, de permitir el asalto de grupos llamados «colectivos», que dicen defender al Gobierno.
«Salimos a defender el Palacio Legislativo, nuestro sitio de trabajo», dijo el diputado Richard Blanco con la camisa rota, y acusó al alcalde de Caracas, el oficialista Jorge Rodríguez, de pagar a los instigadores del asalto.
«La responsabilidad es del coronel (Vladimir) Lugo, de la Guardia Nacional, que permitió el ingreso de estos colectivos con palos, cuchillos, fuegos artificiales a un poder nacional y agredieran a periodistas y diputados. Eso es lo que está pasando en Venezuela”, dijo el primer vicepresidente de la Asamblea, Freddy Guevara.
En el incidente, los diputados lograron detener a uno de los asaltantes, a quien golpearon y retuvieron un carnet. Luego apareció un comando de soldados que logró despejar los espacios del Legislativo, pero no permitía el ingreso o la salida.
Los hechos ocurrieron horas después de que el vicepresidente, Tareck El Aissami, ingresara sin aviso al palacio legislativo con un grupo de ministros para abrir el acta de la Independencia Nacional del 5 de julio de 1811.
Los funcionarios estuvieron acompañados por simpatizantes del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, que impulsa una Asamblea Constituyente que entre sus atribuciones incluye la posibilidad de disolver el cuerpo legislativo.