Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es
«Ningún régimen autoritario dura eternamente»
Barack Obama
Venezuela es uno de los países más ricos en muchos sentidos, tanto geográficamente, como productor del llamado oro negro, pero, por si esto fuera poco, es parte fundamental de Latinoamérica. Debido más a intereses económico-políticos que de otra índole, se está viviendo en esa nación hermana un caos, que adicional a llevar varias muertes por delante, está socavando la democracia en que un día vivió una cultura tan rica como la venezolana.
En la época en la que vivimos, desafortunadamente las ideologías como una razón de ser han dejado su espacio en el pensamiento y el debate, a los problemas económicos y financieros, ya que actualmente y desde hace mucho tiempo ¿Qué mueve el mundo poderosamente? El dinero, pero no en pequeñas porciones, estamos hablando de millardos, naturalmente el problema actual de Venezuela, se encuentra fuertemente entrelazado con el poder máximo que mueve a las personas, y a macro organismos como las sociedades, y precisamente ese es el fondo del problema en Venezuela, adicional naturalmente el poder que deviene del dinero, lo que es lo mismo, el dinero sin poder no existe y viceversa.
La situación que se vive, si así se le puede llamar, en el pueblo venezolano tiene sus principales raíces en la potencia económica que el país es, y que enfrenta a dos corrientes y no ideológicas, que se encuentran en una guerra que está matando a inocentes diariamente, por una parte, se encuentra el actual Presidente, un hombre sin conciencia clara de lo que está provocando a su propio pueblo, ya que le falta lo elemental para dirigir un país como el sudamericano, y es preparación política, una persona puede tener como oficio o profesión cualquiera, pero dentro de sus atributos esenciales debe ser profundo, analítico y estadista, adjetivos que por mucho le hacen falta al señor Maduro, y que ha llevado un país tan importante en el concierto de naciones, al lugar donde se encuentra, viviendo en una pobreza indescriptible, y en un caos constante, con una oposición, que tiene voz, pero solamente en el extranjero y con una nula libertad de expresión.
Venezuela y los venezolanos no merecen lo que están viviendo, las raíces del chavismo han muerto en manos de un señor, que no tiene conciencia del daño que le está provocando a sus conciudadanos, más preocupado de lo que se dice de él en España, y peleando con Rajoy, un día sí y otro también, que en resolver los problemas de una nación, que teniendo tantas riquezas, sus ciudadanos, se ha tenido que buscar la vida en otros países por la falta de políticas de quien sin ser elegido democráticamente, se encuentra autoritariamente destruyendo una sociedad que como todas las latinoamericanas ha costado tanto construir.
El hermano país necesita un nuevo líder, salir del caos y pobreza en la que vive, porque subsisten al borde del abismo, un abismo que solamente, porque como ciudadanos son grandes con mayúsculas, se mantienen en la lucha por la democracia, porque esa es la lucha del pueblo venezolano, recobrar la democracia, que hoy creen perdida, pero que todos los demócratas del mundo esperamos recuperen lo más pronto posible, porque ningún autoritarismo es bueno, pero menos aún uno insensible y sin legitimidad como el del actual dictador del pueblo venezolano.
Maduro no llegó al poder democráticamente, Maduro tampoco tiene el carisma y la visión de nación, así como la preparación ni de Chávez ni de Castro, aunque les quiera imitar, él es una triste caricatura de los antes mencionados, que está matando a su propio pueblo y no solamente a balazo limpio, también de hambre y necesidades básicas.
Venezuela debe renacer, con un nuevo líder, y en democracia, sin importar su ideología política, no puede seguir más bajo un régimen autoritario, debe ser bajo una democracia, que respete a los que no piensan igual, y se respete así mismo, ánimo hermanos venezolanos, la primavera después del oscurantismo, está por llegar.