Ginebra
DPA
Las redes de tráfico de personas en Libia se están profesionalizando y expandiendo rápidamente, alertó hoy el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en un informe presentado en Ginebra sobre la principal puerta de acceso para los migrantes africanos que buscan llegar a Europa.
El 80 por ciento de los migrantes que viaja a Libia, que se ha convertido en un país destino y de tránsito para los procedentes de los países del oeste de África, son hombres jóvenes, solteros y con una edad media de 22 años.
En torno la mitad tiene bajo nivel educativo o ninguna formación y migran por motivos económicos, detalla el estudio basado en entrevistas con en torno a un centenar de migrantes, refugiados, cooperantes humanitarios y con las autoridades.
También aumenta continuamente la cifra de niños que viajan solos: uno de cada siete de quienes llegan a Europa por la ruta del Mediterráneo central es un niño solo procedente de Eritrea, Gambia o Nigeria.
Sin embargo, la investigación revela también que en torno a la mitad de quienes llegan al país norafricano no querían en un primer momento ir a Europa, sino quedarse en ese país trabajando. «Sin embargo, la falta de estabilidad, seguridad e imperio de la ley, la crisis económica y los extendidos abusos y explotación empuja a algunos de ellos a intentar llegar a Europa», añade ACNUR.
Muchos de los migrantes en su mayoría africanos sufren extorsión, robos y explotación laboral o sexual a manos de las redes de traficantes.
Unos 83 mil de los 97 mil migrantes que han llegado a Europa este año desembarcaron en Italia, a donde llegaron desde el norte de África cruzando el Mediterráneo, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).