Roberto Arias

En la década de los años 70 pudimos percibir las relaciones de la militarización de Chiapas que realizó el gobierno federal mexicano. Las guerras revolucionarias presentaban coyunturas que se vivían, particularmente la que se desarrollaba en el otro lado de la frontera: Guatemala. Los mexicanos iniciaron la construcción de la Carretera Fronteriza con el fin de preparar la expansión de tropas y poblaron la Región del Marqués de Comillas del municipio de Ocosingo y la franja fronteriza del municipio de Margaritas.

Fue así como el gobierno federal mexicano creó El Yunque, que facilitó a los kaibiles la tarea del Martillo con la finalidad de devastar los movimientos rebeldes armados, esto adicionalmente a las acciones de organismos internacionales de la ONU y los gobiernos federal y estatal mexicanos que desarrollaron una fuerte labor para contener a los pueblos indígenas de la entidad con el Programa de Desarrollo Socioeconómico de Los Altos de Chiapas y creó la necesaria Radio Comunidad Indígena. Más adelante, en los años 80 se ensancharon las instalaciones militares subordinadas a la VII Región Militar. Muy cerca de San Cristóbal de Las Casas se construyó la infraestructura de la 31 Zona Militar.

A raíz de la asonada zapatista en 1994, el Ejército Federal ocupó varias cabeceras municipales y la ubicación de los mandos de las fuerzas armadas es la siguiente: En Tuxtla Gutiérrez, la comandancia de la Región Aérea del Sureste y de la VII Región Militar. En Las Casas, de la 31 Zona Militar. En Tapachula de la 36 Zona Militar. En Ocosingo, de la 39 Zona Militar y del 67 batallón San Quintín.

De vuelta, a la frontera en 2012: “Doscientos soldados estadounidenses, apoyados por helicópteros artillados y armamento de grueso calibre, realizan operaciones en Guatemala, justo en la frontera con México. Su objetivo: combatir a los cárteles de Sinaloa y de Los Zetas, organizaciones que se asentaron en Centroamérica. Oficialmente se trata de una operación conjunta entre los ejércitos de Estados Unidos y Guatemala, denominada Martillo. Sin embargo el Comando Sur de la marina estadounidense es el que dirige las acciones, en tanto que sus soldados tienen privilegios e inmunidad en casos de destrucción de bienes inmuebles o muertes de civiles”. (Proceso No 2113 )

“El Jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, almirante Kurt Tidd, así como el encargado de América Latina en el consejo de seguridad nacional, Craig Deare, y la embajatriz estadounidense en México, Roberta Jacobson, el 2 de febrero de 2017 viajaron a Tapachula, Chiapas, para conocer de cerca el trabajo fronterizo que realizan las fuerzas federales mexicanas. (http://www.estadomayor.mx/70529) Hoy podemos afirmar que no hay zona o territorio en Chiapas sin la presencia militar y que muy pronto tendremos en acción la Fuerza de Tarea México-Guatemala bajo el mando militar estadounidense.

Todo estará dispuesto para que, cuando lo crean necesario, abran el Frente de Guerra en la Frontera Sur.

*Fuentes internacionales altamente confiables.

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