POR DOUGLAS GÁMEZ
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Su motivación para migrar a Estados Unidos era continuar estudiando, ante la imposibilidad de poder costearse su profesionalización universitaria en Guatemala, pero ahora en Los Ángeles, California eso es una realidad. Además, involucrada en la defensa de los derechos migrantes, porque se considera una persona que tuvo los “privilegios” que la mayoría de connacionales no ha tenido, este es el relato de Edna Sandoval.
Edna menciona que siempre estuvo rodeada del ambiente político de Guatemala y que creció en la zona 1 de la ciudad capital. “Estaba muy cerca de todos esos puntos de reunión política, había muchas casas emblemáticas del tiempo de la guerra y ahí nace mi interés por la historia moderna contemporánea”, destaca.
En ese sentido, indicó a La Hora Voz del Migrante que esas influencias la marcaron para la formación de sus ideales y convicciones, como la defensa y la búsqueda de la justicia social.
Hace cuatro años decidió viajar a Estados Unidos con visa, la cual expiró por lo que pasó un año indocumentada. Destaca que le habían otorgado ese permiso porque su padre se trasladaba a trabajar por temporadas a Nueva York y tenía un buen récord de viaje.
Estando en Los Ángeles, resalta que se enfrentó a un “shock” cultural y a barreras por no poder hablar inglés.
“A pesar que siempre tuve muchos privilegios, aquí en Estados Unidos son otras las relaciones de poder y las desventajas para la comunidad latina, es así como me empiezo a interesar en trabajar con migrantes, porque yo estuve aquí como indocumentada, sin poder hablar inglés, sin saber cómo funciona la burocracia, me tuve que adaptar y para mí eso fue un proceso muy traumático”, declaró.
LOS “PRIVILEGIOS”
Sin embargo, durante la conversación, Edna reitera que es una migrante privilegiada porque no tenía una responsabilidad familiar por la cual migrar, tampoco debió hacer la travesía que enfrentan la mayoría de connacionales que ingresan por el desierto.
“Yo vine en avión, es un privilegio que me diferencia de mis compatriotas, ellos deben pasar el desierto y muchos no lo logran”, puntualiza.
PERO ¿POR QUÉ MIGRAR?
A estas alturas de la conversación, Edna destaca que a pesar de ser capitalina creció en el seno de una familia “pobre”, por lo que nunca tuvo un acceso directo a la educación.
“Cuando comencé a trabajar lo primero que me compraba eran libros, pero aún estos libros era muy difícil acceder a ellos porque en el país no hay un mercado que los promueva, no hay un interés nacional de promover la educación. Los libros y la educación son un privilegio…entonces desde pequeña tuve la motivación de salir de Guatemala para profesionalizarme”, relata Sandoval.
Edna cursó la primaria y los grados básicos becada, luego ingresó a la Escuela de Artes Plásticas, “Empecé por accidente, por la necesidad de continuar estudiando, pero ya trabajaba”, añadió.
Durante ese periodo acrecentó sus conocimientos e ideales con los libros. Al llegar a la etapa universitaria no contaba con las posibilidades económicas para costearla, tampoco el tiempo necesario, porque tenía dos trabajos para ayudar a su hermana y familia. En ese momento decidió emprender el viaje a Estados Unidos, principalmente para encontrar una oportunidad para estudiar.
“Durante un año aprendo inglés, (porque no podía acceder a otros estudios sin utilizarlo), de forma autodidacta, me compro libros para niños y novelas gráficas, así aprendo en casa, cuando sentí que tenía un nivel regular aplico a un Associate Degree para luego hacer mi Bachelor y acceder a educación mayor. Y pues ahora estoy haciendo estudios Latinoamericanos y Ciencias Políticas”, explicó Edna.
AYUDAR A LOS MIGRANTES
Edna ya cuenta con su Green Card por lo que puede aplicar a estudios superiores sin costo directo, pero otra faceta que nuestra entrevistada ha explotado en Los Ángeles es su involucramiento en organizaciones sociales para la defensa de los derechos de los migrantes.
En la actualidad es parte del Movimiento Plurinacional Migrante en Los Ángeles, California, así como de otra iniciativa, que además de participar en protestas, auxilia a los migrantes en asuntos como el aprendizaje del inglés y su empoderamiento, con énfasis en las mujeres indocumentadas y de color.
Sandoval insiste “Aprendí inglés, tengo acceso a la educación, me doy cuenta que tengo ciertos privilegios dentro de mi comunidad que no todos poseen y que voy a usar esos privilegios para beneficiar a mi comunidad”.
“Encontré un lenguaje en la educación para volver tangibles las ideas que yo tenía de los que es la opresión social, de clases y de raza…aquí nos avocamos mucho con las comunidades indígenas porque trabajamos mucho en la memoria histórica y la razón por lo vemos como un tema central es porque los problemas de guerras y exclusión social son las principales fuentes que expulsan a las comunidades migrantes”, añadió.
Por eso, Edna resalta la importancia de auxiliar a los migrantes provenientes de comunidades indígenas, porque han sufrido procesos de exclusión y por ende su adaptación a los Estados Unidos es más difícil.
A la vez, comenta que para ella Guatemala aún es una parte vital de su vida y su deseo es influir en un mejor presente para su familia que aún vive en el país.
“Yo quiero terminar mi carrera, hacer mi doctorado acá, para tener un título que se me facilite hacer este trabajo –ayudar al migrante- a mayor escala. Este es mi privilegio, tener acceso a la educación, es uno de los más grandes”, finalizó.
“Yo vine en avión, es un privilegio que me diferencia de mis compatriotas, ellos deben pasar el desierto y muchos no lo logran”
Edna Sandoval“Yo estuve aquí como indocumentada, sin poder hablar inglés, sin saber cómo funciona la burocracia, me tuve que adaptar y para mí eso fue un proceso muy traumático”
Edna Sandoval
