Rolando Alfaro Arellano
In memoriam del doctor Ramiro H. Alfaro
“Nadie mejor que el dueño cuida de lo propio.”
Santo Tomás
Este artículo posee un hondo pesar por el desastre sucedido al pueblo de San Pero Soloma, que no pudo escapase de los azotes del cambio climático, y que a pesar de nuestros esfuerzos en el tema ambiental, poca atención recibe.
Sin embargo, sé muy bien que los huehuetecos son personas de un alto valor humano y por ello, dedico estas líneas a la memoria de mi señor padre quien nos legara un hondo sentido humanitario. Además, por sus obras nos conocerán y que para mis lectores no les quedarán dudas.
En ese sentido es urgente que el pueblo de Guatemala, conozca plenamente sus derechos, y que en el futuro solicite su cumplimiento.
Mi familia Alfaro, se encuentra en gran parte en la cabecera departamental de Huehuetenango, los demás por motivos de estudios vivimos en la ciudad capital.
Si bien es cierto que por la distancia muchos habitantes de tan bello departamento no nos ven, no por esa circunstancia dejamos de recordar nuestra infancia vivida en familia por esos lugares tan excelsos en paisajes y cultura.
Una sugerencia que dirijo a las autoridades respectivas es que luchen por las bellezas naturales de la República de Guatemala, y que imiten, eso sí, a otros países que protegen sus recursos naturales, bosques, ríos, lagos y volcanes, en fin muchos lo saben el tesoro que guarda nuestro país, pero solo falta que lo sepan defender honestamente.
Es, por consiguiente, concientizarse de lo que los guatemaltecos esperan con las presentes y futuras generaciones. De lo contrario, no esperemos un futuro halagador.
Vayan por consiguiente, nuestro sentido pésame a los queridos compatriotas que perdieron la vida en el desastre ya indicado, extensivo a los demás pueblos.