Por redacción Empresarial
Con el propósito de mejorar el nivel de vida de los habitantes de Tzununá, Fundación Castillo Córdova, brazo social de Cervecería Centro Americana, S.A., puso en marcha una serie de iniciativas que despertaron en los vecinos el interés por emprender sus propias empresas, lo que contribuyó a que la población económicamente activa pasara del 5 % en el 2012 al 21 % en el 2016.
Bajo la mentalidad de esfuerzo propio y trabajo, las iniciativas implementadas fueron cuatro: incubación de empresas, generación de autoempleo, comercialización agrícola-artesanal y turismo comunitario. Estas surgieron en el marco del eje de Empresarialidad del Proyecto Comunitario de Desarrollo Integral Microcuenca Tzununá que implementó Fundación Castillo Córdova en esa aldea desde el 2012 con un enfoque prioritario en combatir la desnutrición crónica por medio de diferentes ejes de acción que se integran entre sí.
Incubación de empresas
Un diagnóstico de la Asociación Vivamos Mejor reveló que solo el 5 % de la población de Tzununá estaba involucrado en alguna actividad generadora de ingresos económicos.
A través de una alianza con la ONG, Comunidades de la Tierra, se implementó la metodología de negocios incluyentes, lo cual redundó en la incubación de dos empresas: “Producciones Tzununá” y “Producciones Bella Vista”, ubicadas en Tzununá y en Chuitzanchaj. Ambas elaboran una gran variedad de artículos de moda para comerciar localmente y también lograron vincularse con la cadena de exportación de la marca Wakami de Kiej de los Bosques.
Como resultado, al cierre del proyecto 48 mujeres participan activamente en dichas empresas y ahora generan ingresos propios que contribuyen a mejorar la economía de sus familias.
Generación de autoempleo
En este componente se contó con el apoyo de Tampico Beverages Inc., que aportó US$30 mil. A esta donación se le denominó “capital semilla” y sirvió para que empezara a funcionar en Tzununá el programa de microcréditos de la Fundación Génesis Empresarial, con cuyo acompañamiento se establecieron y financiaron diversos proyectos. Hasta la fecha se han creado siete.
• Panadería Tzununá: la oportunidad saltó a la vista, tras confirmar que en la comunidad no había nadie que surtiera pan. Luego de trabajar en el diseño y de buscar financiamiento para construir un horno, un grupo de mujeres se lanzó a abrir el negocio. Para ello, tomaron y concluyeron un curso en el Centro de Nutrición y Capacitación brindado por profesores del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap), en el que aprendieron a preparar 10 variedades de pan.
• Farmacia Santa Elena de la Cruz: vende medicamentos básicos, así como artículos de primera necesidad. Es dirigida por una joven mujer que estudia enfermería profesional, carrera académica que la motivó a la apertura de la misma.
• Café internet Yaxón: provee a estudiantes y turistas el servicio de uso de computadoras y conexión a internet. Asimismo, se ha constituido como un vínculo para el acceso a la tecnología.
• Restaurante Tzununá: Uno de los proyectos de más impacto social fue la apertura del Restaurante Tzununá, un pequeño negocio al que acuden vecinos de la comunidad y turistas. Este comedor tuvo el acompañamiento de Fundación Castillo Córdova, Amigos de Santa Cruz, Promipyme y la Universidad del Valle de Guatemala (Altiplano).
• Librería: como no había ningún negocio de este tipo, se inauguró una librería en la comunidad de Tzununá para la venta de útiles escolares al alumnado e instituciones públicas.
• Confecciones: esta es una iniciativa que consiste en la hechura o compostura de prendas de vestir. Surgió luego de un curso de costura y confección impartido en conjunto con el Instituto Técnico de Capacitación y Productividad, Intecap.
• Abarrotería: tiene a la venta artículos de consumo diario en el sector de Xeabaj.
Con el desarrollo de estos micronegocios, 34 vecinos y sus familias se fueron impactados positivamente con los ingresos que generan estas actividades económicas.
Comercialización agrícola y artesanal
En cuanto a las prácticas agrícolas, el 26 % de la población de Tzununá se dedicaba a la agricultura y el 37 % a la elaboración de artesanías para autoconsumo.
Fundación Castillo Córdova, con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), estableció centros de aprendizaje sobre nuevas técnicas para mejorar el sistema de producción de cultivos. Fue así como surgió el proyecto de producción de tomate bajo invernadero, en el que participaron vecinos de Pajomel, Chuitzanchaj, Xeasuj, Xeabaj y Tzanjomel. Así mismo, se capacitó sobre el cultivo de hongos ostra, albahaca y otros cultivos hortícolas.
La Municipalidad de Santa Cruz La Laguna apoyó esta iniciativa con el aporte de un terreno. También se contó con el apoyo de la cadena de pizzerías Vesuvio, la cual aportó el “capital semilla” para financiar la construcción de varios invernaderos y macrotúneles. El apoyo de Vesuvio continúa a la fecha, pues a través de una alianza, son compradores directos de toda la producción de tomate, hongos ostra y albahaca.
En cuanto al café, Fundación Castillo Córdova apoyó con entrenamientos enfocados en la mejora de las prácticas agrícolas relacionadas con su producción. Para ello se contó con el apoyo de la finca Santa Rosa en Huehuetenango. A esto se suma la producción de 25,000 plantas de café para la renovación de cultivos o implementación de nuevas parcelas.
Otra de las contribuciones en el campo agrícola fue la producción de apiarios en Pajomel, de los cuales se generó miel para consumo y comercialización, lo cual incidió en el aumento de los ingresos familiares de los participantes en esta iniciativa. Ahí mismo, y también en Chuitzanchaj, se hizo una importante inversión para establecer una plantación de 25 mil árboles de aguacate, con el fin de expandir las fuentes de ingreso de una gran parte de los pobladores de dichas áreas.
Se puede mencionar, además, la ayuda que se brindó para establecer estanques piscícolas que funcionaron como un modelo de producción de peces en las casas de algunas familias para diversificar tanto los ingresos familiares y como el autoconsumo.
Por otro lado, se brindaron talleres para aprender a elaborar artesanías en mostacilla, tejidos típicos en telar de cintura, bordados a mano entre otros. Esto abrió las puertas para la venta de estos productos, en alianza con Oxlajuj Batz y el Consorcio de Mujeres de Santiago Atitlán. Con el fin de continuar impulsando estas iniciativas, hasta la fecha Cervecería Centro Americana, S.A. les solicita pedidos de variedades de artesanías que utiliza para distintas ocasiones, con lo cual contribuye al crecimiento y desarrollo de estos negocios.
En estas actividades agrícolas y artesanales participan 67 habitantes de Tzununá y sus familias se han visto beneficiadas con estas producciones.
Acerca del Proyecto Tzununá
El Proyecto de Desarrollo Comunitario Integral Microcuenca Tzununá es un modelo integral, replicable y sostenible, con pertinencia cultural y enfoque prioritario hacia el combate de la desnutrición crónica. Es liderado por Fundación Castillo Córdova, brazo social de Cervecería Centro Americana, S.A. Consistió en intervenir las cinco comunidades del municipio de Santa Cruz La Laguna durante cuatro años aproximadamente, a través de cinco ejes de acción: salud y nutrición, educación, empresarialidad, gestión ambiental y de riesgos e infraestructura. El proyecto inició en mayo de 2012, luego de una serie de gestiones con líderes comunitarios y el Concejo de Ancianos.
Fomentar la empresarialidad nos ha hecho testigos de cómo grupos familiares se sienten motivados y dispuestos a luchar por sus sueños, lo que les ha servido para transformar sus vidas y salir de condiciones precarias.
Eduardo Castillo Di Vito, director del Proyecto.