Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Las estadísticas indican que la tasa de inflación en nuestro país es del 2.5% al 3%; por consiguiente, si el aumento de la canasta básica alimenticia es de un 7%, el gobierno y el Ministro de Economía en especial, deben hacer todos los esfuerzos y todas las acciones para que la inflación, el costo de vida, no sea más del doble de lo que es el promedio nacional.

Ello significa llevar un seguimiento de todos y cada uno de los rubros alimenticios que integran la canasta básica.
No se puede permitir que suba el maíz, que suba la harina ya que esto implica, sin duda de ninguna especie, un impacto económico en el día a día del vivir de todos los guatemaltecos.

Quien no come en su dieta diaria tortillas y pan, y quien no sabe que el mayor costo para producir tortillas y pan son sus harinas, harinas que en su mayoría están controladas en su importación y venta por uno o dos grupos económicos, a los cuales le ha beneficiado la baja del dólar respecto al quetzal, que como es público, en este momento se encuentra al Q7.33 por dólar; es decir, ha bajado el 10% contra lo que había sido su costo de Q8.00 por dólar, ello gracias principalmente a las remesas familiares que dos millones de guatemaltecos mensualmente envían a sus padres, esposas e hijos que viven en el país.
Lo mismo podemos decir de prácticamente todos los productos alimenticios, que por falta de medidas de gobierno los comerciantes no respetan los precios de competencia internacional, lo que conduce que en México actualmente el costo de vida sea mucho más bajo que el costo de vida en Guatemala.

El nuevo Ministro de Economía debería requerirle a todas las embajadas y consulados que mensualmente le remitan cuáles son los precios de los productos alimenticios que integran la canasta básica en el país donde están acreditados y así, mensualmente el Gabinete Económico y el Presidente y Vicepresidente de la República estarían informados de cuál es el costo de vida en México, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, países limítrofes que tienen condiciones similares en lo económico, en lo político y social a Guatemala.

La importación hormiga que se hace en nuestras fronteras se produce y fomenta por las diferencias de precios que se dan en los alimentos, en los medicamentos e inclusive en los derivados del petróleo.

Nadie puede impedir dichas importaciones, las mismas se pueden hacer legalmente pagando el IVA o ilegalmente cruzando los productos en los puntos ciegos de la frontera.
Por ello es que en los mercados de las ciudades limítrofes de los departamentos de Quetzaltenango, Huehuetenango y San Marcos, encontramos huevos, carne de pollo, cereales, jabones y otros productos hechos en México, varios de ellos de las mismas marcas, pero de menor precio, inclusive en empaques de mayor tamaño.

Un gobierno, un Presidente, un Vicepresidente, un Ministro que no escucha consejos, que no comprende que su obligación es servir y proteger a la mayoría de la población, aun cuando un grupo empresarial o una elite se moleste por buscar el bien común, fracasará en su gestión y así lo dirá cualquier encuesta presente o futura.

¡Guatemala es primero!

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