Madrid/Barcelona,
Agencia dpa
«Habrá mesas, habrá urnas y habrá papeletas», manifestó Mas en la sede del gobierno catalán, en Barcelona, donde planteó esa consulta alternativa como avance de unas elecciones plebiscitarias con un frente común para la independencia de los partidos secesionistas.
El gobierno español de Mariano Rajoy, que se negó a negociar con Mas un referéndum del tipo del que celebró recientemente Escocia, llevó la consulta de autodeterminación al Tribunal Constitucional porque solo el Estado central puede convocar referendos.
La corte la suspendió hace unas semanas y el líder catalán, que hoy habló del Estado español como «adversario», asumió el lunes por la noche ante los partidos pro consulta que no puede organizar una cita oficial con las urnas en contra de la legalidad española.
La que anunció hoy en la región de 7.5 millones de habitantes mantiene la pregunta original -«¿Quiere que Cataluña sea un Estado? En caso afirmativo, ¿quiere que sea independiente?»- pero es solo un sucedáneo del referéndum de autodeterminación, para disgusto de los partidos independentistas que fueron de la mano con él hasta ahora.
Dirigiéndose a ellos, Mas puso sobre la mesa la opción de unas elecciones regionales ordinarias a las que los partidos independentistas otorguen carácter plebiscitario con una lista conjunta y un programa conjunto con la secesión como único punto.
«La consulta definitiva, con plenas y totales garantías, solo se podrá hacer a través de elecciones que los partidos transformen en un referéndum de facto», manifestó. «Unas elecciones con lista conjunta y programa conjuntos, de forma que el voto se interprete en el mundo entero como la victoria o la derrota (del secesionismo)».
El gobierno de Rajoy anunció a través de su vicepresidenta y del ministro de Justicia que estudiará si impugna la «nueva ocurrencia» de Mas para el 9 de noviembre.
Los partidos catalanes prorreferéndum escenificaron entre tanto la ruptura con el líder catalán tras su renuncia a celebrarlo bajo la prohibición del Tribunal Constitucional.
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), socia del líder catalán y de CiU -su partido- en el Parlamento regional en los dos últimos años, condiciona la lista conjunta a una proclamación unilateral e inmediata de independencia tras una victoria en las urnas.
Según todas las encuestas, ERC es el partido más beneficiado por el proceso independentista en Cataluña. Es la segunda formación en el Parlamento regional, pero los sondeos muestran que en intención de voto ha superado a la CiU de Mas ya hace tiempo.
En Madrid, entretanto, Rajoy celebró la renuncia de Mas a organizar una consulta ilegal. «Que no se celebre el referéndum (en Cataluña) es una excelente noticia», dijo poco antes de que Mas anunciara sus nuevos pasos en Barcelona.
El líder de la oposición española, el socialista Pedro Sánchez, llamó a Rajoy a abrir un diálogo con Mas y «ofrecer una solución política a un problema político». «Debemos acabar con el cruce de monólogos, de reproches y comenzar el tiempo del diálogo», escribió en su cuenta de Twitter.