Factor Méndez Doninelli

…se pretende una nueva ola en el histórico intervencionismo militar y económico de Estados Unidos en América Latina. Ante ello, como pueblos transfronterizos resistimos y nos oponemos rotundamente al despojo de nuestros territorios y nuestros cuerpos vía la ocupación militar, así mismo defendemos la vida, la dignidad y nuestra integridad.
Comunicado 15 de mayo de 2017.

Expresiones guatemaltecas y mexicanas defensoras de Derechos Humanos, junto a personalidades de América Latina y Europa rechazan instalar bases estadounidenses en Guatemala y México, que los militares defienden con la excusa de combatir el crimen organizado, tráfico de drogas, trata de personas, emigración, tráfico de armas y otros ilícitos.

Preocupa a los denunciantes, que en la Conferencia de Seguridad de Centroamérica, CENTSEC 2017, realizada el 25 de abril, se anunció la instalación de una Fuerza de Tarea del Comando Sur de Estados Unidos en el departamento guatemalteco de Petén en colaboración con los ejércitos de México y Guatemala para operaciones conjuntas en la frontera. Otro anuncio, fue la Conferencia de alto nivel sobre seguridad y economía para México y Centroamérica, del 14 al 16 de junio en Miami, Florida, que transformará el Plan Alianza para la Prosperidad, con un enfoque militarista y de reinversión de capitales privados en la región.

Durante la CENTSEC, el General William Mancilla, Ministro de Defensa Nacional de Guatemala, anunció la instalación de, “…al menos una nueva base militar del Comando Sur de EUA en el Departamento de Petén, Guatemala” (1). El objetivo es realizar operaciones conjuntas por aire, mar y tierra en la región transfronteriza entre México y Guatemala, con el argumento de controlar los flujos migratorios y perseguir a cárteles del crimen organizado. Sobre la CENTSEC 2017, el Ministro resaltó que, ‘‘…son encuentros estratégicos y claves para afinar los mecanismos, rutas de migrantes, contrabando de ganado, la utilización de personas para el paso de droga. La ausencia del Estado no es un secreto en Guatemala; con estas reuniones tratamos de estar mejor organizados para generar gobernabilidad y restarle fuerza al crimen organizado,” agregó.

El interés geopolítico de Estados Unidos en México y Centro América no es inédito, aunque la presidencia imperial considera a la región como su “patio trasero,” mantienen atención sobre la misma. En la década de 1980, el Gobierno estadounidense creó un ejército contrarrevolucionario para combatir a la Revolución Sandinista e instalaron en Trujillo, Honduras, el Centro Regional de Entrenamiento Militar CREM, luego la base de Palmerola. Antes, tuvieron un enclave militar en la zona del Canal en Panamá, también estuvieron en Nicaragua, por tanto, otra base estadounidense en Petén, no sorprende, pero sí disgusta y lesiona los derechos de libre determinación y soberanía.

La resistencia a nuevas bases estadounidenses en territorio centroamericano es legítima, en tanto que, los pueblos aspiran a consolidar la paz, la justicia, el desarrollo social y el respeto a los Derechos Humanos y libertades fundamentales de las personas; sin embargo, cuando a las sociedades se les somete a procesos de militarización, los valores, derechos y libertades que deben ser garantizados por los Estados, son vulnerados sistemáticamente.

Por otra parte, la Junta de Honor del ejército guatemalteco, citó al Coronel Edgar Rubio Castañeda para cuestionar publicación del libro “Desde el cuartel, otra visión de Guatemala”, este acto viola la libertad de expresión y pensamiento. Pésimo antecedente.

(1) Ver: http://www.jornada.unam.mx/2017/04/26/politica/003n1pol

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