POR KIMBERLY LÓPEZ
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El salario que los guatemaltecos reciben, de forma mínima según la ley, dista mucho del monto que una familia debería recibir como ingreso para cubrir sus necesidades básicas y garantizar que se cumplan sus derechos mínimos, según un estudio del Instituto de Investigación y Proyección sobre Economía y Sociedad (IDIES).
Una familia de 5.3 personas debería tener un ingreso de 2 mil 645 dólares para cubrir sus derechos económicos, sociales y culturales, según el documento del IDIES presentado esta mañana.
Mediante esa investigación se estimó el valor de ingresos que deberían tener los guatemaltecos, según el costo de una canasta básica normativa que toma en cuenta gastos por alimentación, vivienda, salud, descanso, recreación y otros.
SALARIO MÍNIMO
Tras el aumento al salario mínimo autorizado por el Organismo Ejecutivo, los empleados del sector agrícola y no agrícola devengan un salario diario de Q86.90 diarios, Q5.03 más en comparación con el monto vigente en el 2016. El salario mensual es de Q2 mil 893.
Los empleados de la actividad exportadora y de maquila, por su parte, reciben un pago diario de Q79.48 diarios. Lo anterior se traduce en un salario de Q2 mil 667 mensuales.
DEFICIENCIAS
Según el estudio, en Guatemala existe legislación en cuanto a derechos labores e ingresos dignos, pero esta no protege adecuadamente a todos.
Parte del marco legal que protege al trabajador está contenido en la Constitución Política y el Código de Trabajo. Asimismo, existen 73 convenios con la Organización Internacional de Trabajo (OIT), en los cuales está suscrito el país.
Otra de las deficiencias que el país evidencia es que el crecimiento económico no se acompaña de la mejora en indicadores sociales.
Según el Informe de Desarrollo Humano, “Guatemala es el país con mejor estabilidad económica en Latinoamérica, pero registra a 6 de cada 10 personas viviendo en pobreza y un 76 por ciento de la población no cuenta con ingresos para cubrir los gastos básicos del hogar”.
Esto quiere decir que el país ha priorizando la estabilidad macroeconómica y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) sobre la inversión en bienestar y capital humano. Las políticas económicas se han enfocado en impulsar sectores y proyectos que no necesariamente generan más desarrollo humano y cuyos impactos en poblaciones y en el ambiente no obedecen a criterios de sostenibilidad ni inclusión.
De acuerdo con las cifras sobre empleo y condiciones de trabajo, el estudio de IDIES señala que del año 2000 al 2014 hubo un deterioro de las condiciones laborales. Prueba de ello es que en 2014 más de 300 mil menores de 14 años estaban trabajando y muchos de ellos en actividades consideradas como las peores formas de trabajo infantil.
Asimismo, cerca de 1 millón de personas no tenían cubierto su derecho al trabajo en 2014.
