Tokio
DPA
En medio de las crecientes tensiones con Corea del Norte, Estados Unidos hizo una demostración de fuerza con el envío del submarino nuclear «USS Michigan», que hoy atracó en la ciudad surcoreana de Busan.
La Marina estadounidense aseguró que la llegada del submarino a Corea del Sur es parte de una actividad rutinaria, informó la CNN. Según un portavoz del Ministerio de Defensa de Seúl, el submarino no participó en las maniobras conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur que tuvieron lugar ante las costas este y oeste coreanas.
La llegada del «USS Michigan» coincidió con unas maniobras militares de tiro norcoreanas a gran escala en la costa este con motivo del 85 aniversario de la creación del Ejército Popular.
Según la agencia surcoreana Yonhap, que cita fuentes gubernamentales, el Ejército norcoreano hizo hoy numerosos disparos de artillería en la costa este del país, cerca de Wonsan.
La situación es muy tensa en la región después de que Corea del Norte llevara a cabo el año pasado más de 20 pruebas de misiles balísticos y dos de armas atómicas. El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó en el conflicto varias veces con actuar de forma unilateral si China no aumentaba su presión sobre el régimen de Pyongyang.
La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, advirtió que Washington podría llevar a cabo acciones armadas si el líder norcoreano, Kim Jong-un, no cesa en su actitud confrontadora en la disputa sobre su programa nuclear. «Si (Kim) ataca una base militar, si se observa algún tipo de misil intercontinental, desde luego que lo haríamos», dijo en entrevista con el canal NBC.
Por su parte, el ministro de Defensa norcoreano, Pak Yong-sik, advirtió el lunes que Pyongyang está preparada para responder a acciones militares de Estados Unidos.
«En caso de que los enemigos se arriesguen con una aventura militar a pesar de nuestras advertencias, nuestras Fuerzas Armadas borrarán de la faz de la tierra las instalaciones (de las que partió) la agresión con ataques nucleares», dijo Pak.
En tanto, Japón, Estados Unidos y Corea del Sur acordaron en un encuentro en Tokio coordinar «todas las acciones» relacionadas con Corea del Norte.
«Acordamos coordinar todas las acciones, diplomáticas, militares y económicas en relación con Corea del Norte», dijo Joseph Yun, representante especial estadounidense para las relaciones con Pyongyang, tras reunirse con sus contrapartes japonés y surcoreano.
Los tres jefes negociadores de las conversaciones con Corea del Norte, congeladas desde 2009, exigieron al país comunista que abandone sus programas nuclear y misilístico. También coincidieron en instar a China a que haga valer más su influencia sobre el régimen norcoreano, según la agencia Kyodo.
El representante surcoreano en las conversaciones, Kim Hong-kyun, adelantó además acciones punitivas en caso de que no se cumplan estas exigencias, aunque no dio detalles al respecto.
Por su parte, el ministro japonés de Exteriores, Fumio Kishida, anunció que Wu Dawei, el representante chino para asuntos de la península de Corea, tiene previsto visitar Japón desde hoy hasta el viernes para dialogar con funcionarios locales.
Además, la Marina japonesa inició el domingo en el Pacífico occidental maniobras conjuntas con buques de guerra estadounidenses, entre ellos el portaaviones estadounidense «USS Carl Vinson», que se prevé llegue en los próximos días a aguas cercanas a la península de Corea.
