POR MARIELA CASTAÑÓN
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De acuerdo con la Policía Nacional Civil (PNC), entre el 1 de enero de 2012 y el 27 de marzo de 2017, ha incautado 13 mil 303 armas de fuego en todo el país a estructuras delictivas y a personas. En tanto, a las dos pandillas les ha decomisado 181 armas de diferentes calibres, solo mediante procesos de investigación.
En casi seis años la PNC ha decomisado miles de armas a bandas del crimen organizado. Entre las incautaciones sobresalen pistolas, fusiles, escopetas y revólveres, y esto se ha efectuado a través de allanamientos, puestos de registro e investigaciones. (Lea el recuadro Armas incautadas por año).
En tanto, a la pandilla del Barrio 18 le decomisó 128 armas entre 2012 a 2017, mientras que a la Mara Salvatrucha le incautaron 53 armas, para hacer un total de 181 a ambas estructuras. Los decomisos fueron únicamente mediante procesos de investigación, no en flagrancia, explicaron fuentes oficiales. (Lea el recuadro Tipo de armas decomisadas a las dos pandillas).
De acuerdo con Carmen Rosa de León, directora del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (Iepades), en años anteriores era común observar que a las pandillas se les incautaba pistolas, pero en los últimos meses se les ha visto con armamento de grueso calibre, por lo que interpreta que existe intención de algún sector específico para armar a las clicas.
“Hasta ahora las pandillas no se habían caracterizado por tener armas de grueso calibre. Es muy casual que ahora aparezcan con armas de grueso calibre; alguien les está proveyendo esas armas. Yo diría que hay una línea intencional de estar armando a las pandillas de la noche a la mañana para atacar a la Policía”, reiteró.
En tanto, a criterio de Helen Mack, de la Fundación Myrna Mack, la cantidad de decomisos también podría estar relacionada con las empresas de seguridad privada, pues actualmente no existe mayor control sobre estas compañías, a pesar de que existe una Dirección General de Servicios de Seguridad Privada (Digessp) que depende del Ministerio de Gobernación (Mingob).
Mack recordó el caso que se conoció en abril del año pasado, cuando tres guardias de seguridad privada de la empresa Vigilancia y Seguridad Empresarial de Guatemala, S.A. (Visegua) fueron detenidos por trasladar una Mini Uzi, una escopeta, una pistola, municiones y tolvas, que serían entregadas a las pandillas.
En aquella ocasión, la Digessp confirmó que los guardias se movilizaban en un vehículo de la empresa, y entre las armas que entregarían destacaba una escopeta de Visegua.
USO EXCLUSIVO DEL EJÉRCITO
En las incautaciones realizadas por la PNC, principalmente entre 2016 y 2017 destacan varios fusiles. Algunos casos están bajo investigación para determinar cómo llegó el armamento de uso exclusivo del Ejército a manos de la delincuencia organizada.
De acuerdo con el director de Comunicación del Ejército, William García, no todas las armas decomisadas son de uso exclusivo de las fuerzas castrenses. Las de uso militar son el fusil Galil y M-16. En tanto, el AR-15 era el tipo de arma que usaban miembros de la guerrilla.
Por otro lado, García dice que actualmente no tienen un requerimiento por escrito de parte del Ministerio Público (MP), relacionado con las armas decomisadas a las pandillas en las últimas semanas, sin embargo, están anuentes a colaborar, como lo han hecho en varias ocasiones.
El entrevistado dijo que mientras se establece la procedencia de un arma de fuego, la misma se deposita en la Dirección General de Control de Armas y Municiones (Digecam).
“Esas armas que decomisa la Policía son entregadas a la Digecam bajo un número de caso, el cual lleva el Ministerio Público (MP) para su investigación, mientras se determina la procedencia del arma y de la persona que no tenía licencia de portación de arma”, explica García.
