POR KIMBERLY LÓPEZ
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El Ministerio de Comunicaciones había anunciado que para abril de este año se tenía prevista la entrega de viviendas pendientes a las familias afectadas por el derrumbe ocurrido en El Cambray II, hace más de un año. Sin embargo, la construcción de 83 casas se ha retrasado porque el Ministerio aún no cuenta con una licencia de construcción. Esta situación ha enfrentado a la municipalidad de San José Pinula y autoridades de la cartera.
El viceministro de vivienda, Carlos Barillas, encargado de concluir el proyecto de viviendas Mi Querida Familia, indicó que ve obstáculos injustificados, de parte de la municipalidad de San José Pinula, para otorgar las licencias de construcción y terminar la construcción de casas.
Según dijo hasta ahora son 98 las viviendas que ya se encuentran fundidas y con visto bueno municipal para ser construidas, incluso, por ahora se encuentran finalizando el sistema eléctrico.
No obstante, destacó que existe un problema con el resto del proyecto.
«Las 83 viviendas que hay que fundir no han avanzado porque la municipalidad no ha dado una respuesta favorable, nos dio hace dos semanas una negativa a la solicitud de licencia de construcción y lo hizo sin ningún argumento si no basándose en su derecho de autonomía municipal», explicó Barillas.
Al respecto, el alcalde de esa municipalidad, Miguel Ángel Solares, rechazó los señalamientos de Barillas.
“Creo que es irresponsable que alguien de la cartera de Comunicaciones dice que no queremos dar la licencia para seguir la construcción, lo que sucede es que cuando sucedió la tragedia se otorgó una licencia de emergencia, pero se terminó el tiempo de vigencia de la misma y no lograron cubrir la construcción”, respondió Solares.
CONTRADICCIONES
Barillas asegura que buscaron acercamiento con la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) para resolver el procedimiento y que durante una reunión la municipalidad se comprometió a entregar la licencia a cambio de que tramitaran la licencia ambiental correspondiente con el Ministerio de Ambiente.
“Sin embargo, quince días después entregamos el estudio y la denegaron», indicó, al tiempo que agregó que se trata de retrasos por «negligencia de la municipalidad».
La versión de la municipalidad es distinta, pues asegura que no han recibido el aval del Ministerio de Ambiente y, sin ese requisito, no pueden dar una aprobación al proyecto.
