Hong Kong
DPA
Diputados de Hong Kong se concentraron hoy fuera de las comisarías de esta región bajo soberanía china para mostrar su apoyo a las nueve detenciones de activistas prodemocráticos, que serán juzgados por su papel en la Revolución de los Paraguas de 2014.
«La ironía es que se produce un día después de que eligiésemos a la nueva presidenta del Ejecutivo, que se jactó de curar la sociedad divida y de unir a la sociedad», dijo uno de los nueve detenidos, el exdiputado Lee Wing-tat, en declaraciones al «China Morning Post».
Lee dijo al diario que cuando participó en las protestas ya sabía que podía ser detenido e incluso encarcelado.
Las autoridades de Hong Kong comunicaron a líderes estudiantiles y activistas que van a enfrentar un proceso judicial.
«Justo después de la victoria de Carrie Lam, una serie de líderes de las protestas (…) han recibido llamadas de teléfono de la Policía indicando que estaban arrestados por su participación en la Revolución de los Paraguas», que reclamó hace dos años y medio reformas para democratizar la ex colonia británica, explicó el defensor de los derechos humanos Joshua Wong.
Las acusaciones se remontan a las semanas de protestas y bloqueos de calles en 2014, en las que los manifestantes pedían elecciones libres en esta región de administración especial. Se cree que se van a presentar cargos por alteración del orden público.
Desde la devolución de la antigua colonia británica a China en 1997, Hong Kong es gobernado de forma autónoma dentro de China bajo el lema «un país, dos sistemas».
En 2014, decenas de miles de personas tomaron las calles durante 79 días para protestar contra la insistencia de Pekín en que el presidente del Ejecutivo de Hong Kong fuese aprobado por un comité integrado por 1 mil 200 personas antes de presentar su candidatura para ser elegido por la población.