Dr. Luis Fernando Cordón Morales
@lfercordon – buzonasprodecogt@gmail.com

El pasado viernes un operativo policial concluyó con la captura de quince personas y otra decena pendiente de aprensión por la supuesta comisión de delitos del ramo aduanero, caso denominado “Contenedores Fantasma”, y que inició por anomalías detectadas en el sistema electrónico aduanero durante el trámite del régimen aduanero temporal o suspensivo llamado “Transito Aduanero” (modalidad a la que se destinan las mercancías que tienen como destino final un país distinto a Guatemala), en la cual suponen el uso de documentos falsos o la alteración de la información en el sistema informático institucional, que permitirían el ingreso a territorio aduanero nacional de productos extranjeros sin pagar tributos, que a su vez al comercializarse en el país tampoco pagarían los impuestos correspondientes; por lo que causarían un perjuicio al ingreso estatal.

El evento puso nuevamente de conocimiento a la población que la lucha contra la defraudación y contrabando aduanero tiene diferentes ramificaciones en donde esta última es de las más burdas ya que han existido y existen otras más sofisticadas, o con actores influyentes y poderosos que, incluso, se resisten en ceder el control total de la zona primaria aduanera a la Intendencia de Aduanas no obstante contar SAT con respaldo legal suficiente, siendo una de las razones por las cuales el ingreso por tributos en aduanas no es el esperado, que provocó el año pasado cerrar por debajo de la meta en más de un millardo y que es la tendencia en este año, según reflejan los reportes institucionales.

En el tema específico de control del tránsito internacional, durante el gobierno anterior se intentó la implementación de marchamos electrónicos monitoreados en donde existieron dos oferentes con tecnologías diferentes, uno ofrecía un seguimiento satelital y otro a través de sensores de movimiento (que requería la instalación de postes por todas las rutas fiscales); sin embargo, la licitación fue suspendida.

Entre los detenidos figuran transportistas, gestores de aduanas, pilotos, trabajadores de la Portuaria Quetzal, pero también trabajadores de la Administración Tributaria quienes sospechan fueron los que manipularon a lo interno las operaciones denunciadas. En casos como el referido será donde la reciente Unidad de Investigaciones Internas, creada a través de la Ley para el Fortalecimiento de la Transparencia Fiscal y la Gobernanza de la SAT, la que deberá investigar y denunciar las actuaciones de funcionarios y empleados que riñan con la ley o que hayan sido denunciadas oportunamente por los particulares; sin embargo, resulta necesario resaltar que conforme el artículo 3 de la citada ley, que reformó el artículo 6 de la Ley Orgánica de la SAT, dicha dependencia únicamente le debe reportar al Directorio como autoridad superior en el ámbito de su competencia, siendo sus integrantes los únicos que deben tener el rol protagónico ante estas situaciones, para que pueda garantizar y cumplir con total independencia su obligación de también investigar y denunciar a los funcionarios de la institución, quienes deben ser respetuosos de los límites y competencias de todas las dependencias que conforman el ente fiscal o por lo menos conocerlas.

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