POR GRECIA ORTÍZ
gortiz@lahora.com.gt

Andrea Reynoso es deportista y estudia en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Recientemente recibió una condecoración por su dedicación y esfuerzo, pues ha logrado sobresalir y destacarse ante los demás en los estudios y deportes, sin detenerse por ningún tipo de obstáculo, así como por su apoyo a otras personas con discapacidad.

_1_Reynoso, de talla pequeña y de la Asociación de Gente Pequeña de Guatemala, indicó en una entrevista para este vespertino, que se siente distinguida por el reconocimiento recibido, ya que demuestra que si se quiere lograr algo se puede hacer.

En ese sentido, considera que el reconocimiento la mueve a no quedarse solo con lo obtenido y seguir destacando entre las demás personas, puesto que fue seleccionada entre varios prospectos para recibir el reconocimiento.

“Más que todo esto significa un empujoncito para seguir adelante siempre, para uno no quedarse, sino que buscar siempre la excelencia. Y no solo para uno sino para las demás personas”, dijo.

Sin embargo, Reynoso explicó que en ocasiones es más frecuente recibir críticas y descalificaciones de las personas que no los conocen, sobre todo cuando existe una discapacidad, pero son aspectos a los que no se les debe prestar importancia y frente a los cuales la familia forma una parte importante de apoyo.

“A mí me enseñaron que yo tengo que salir y comerme el mundo. Entonces, creo que es una frase que me ayuda siempre, con la ayuda de Dios, lo intento una dos o tres veces, y lo voy a lograr hasta que lo haga”, expresó.

Para Reynoso, nunca han existido los imposibles ni las limitaciones y por eso es que siempre trata de ser destacada en lo que hace. Su familia, ha sido una parte clave en su vida, porque siempre la han incentivado a seguir, retándola a hacer lo mismo que sus hermanos, quienes no son de talla pequeña.

En la actualidad, explicó que estudia el primer año de la carrera de Ciencias Jurídicas y Sociales, en la facultad de Derecho de la Usac. Además es deportista en la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG), y en la Dirección General de Educación Física (Digef), en las disciplinas de natación y de bádminton.

“Uno de los retos es poder ser atleta en los Paralímpicos, entonces, como le digo yo misma me pongo los retos y si definitivamente no me sale, pues lo vuelvo a intentar, ahora estamos en los entrenos. Natación fue iniciativa mía y fue hace un año, y bádminton fue este año”, comentó.

Aunque Reynoso, señala que tiene la disposición de trabajar para una empresa, eso no ha sucedido y reconoce que existe mucha discriminación cuando se cree que las personas de talla pequeña no pueden desempeñar las mismas funciones que el resto de personas.

Sobre la medalla con la que fue reconocida, reiteró que fue otorgada en representación de la Asociación de Gente Pequeña de Guatemala, por su perseverancia y que considera sirve de motivación a incentivar a más personas a lograr lo que deseen.

“Para mí es una motivación –el reconocimiento–, porque hay muchas personas con discapacidad que por no tener conocimiento no se superan, tienen miedo a la sociedad, miedo a enfrentarse al mundo. Creo que si Dios me dio a mí la oportunidad de ser diferente y, a pesar de toda las discriminaciones habidas y por haber, yo salí adelante, quiero demostrar a las personas que se puede”, puntualizó.

“Uno de los retos es poder ser atleta en los Paralímpicos, entonces como le digo yo misma me pongo los retos y si definitivamente no me sale, pues lo vuelvo a intentar, ahora estamos en los entrenos. Natación fue iniciativa mía y fue hace un año y bádminton fue este año”.

“Para mí es una motivación –el reconocimiento–, porque hay muchas personas con discapacidad que por no tener conocimiento no se superan, tienen miedo a la sociedad, miedo a enfrentarse al mundo, creo que si Dios me dio a mí la oportunidad de ser diferente y a pesar de toda las discriminaciones habidas y por haber yo salí adelante, quiero demostrar a las personas que se puede”.
ANDREA REYNOSO

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