Washington
DPA
El veto migratorio del presidente estadounidense, Donald Trump, que impide la entrada a refugiados y personas de seis países de mayoría musulmana, entrará en vigor mañana a pesar de las quejas de varios estados.
El decreto constituye el segundo intento de Trump de impedir temporalmente y a gran escala la entrada de ciudadanos de países que considera relacionados con el terrorismo. El primer intento fracasó por la oposición de varios tribunales.
La prohibición afecta a refugiados de todo el mundo, así como a personas procedentes de Somalia, Irán, Libia, Sudán, Siria y Yemen. Irak, que estaba incluido en el primer decreto, fue excluido tras negociar con el Gobierno en Bagdad.
Los ciudadanos que posean la tarjeta de residencia permanente o «Green Card» y los que hayan obtenido un visado válido antes del 16 de marzo, cuando entra en vigor la norma, no se verán afectados.
En general, el veto migratorio se aplicará a los refugiados durante 120 días y al resto de afectados durante 90.