Seúl
DPA

El Tribunal Constitucional de Corea del Sur confirmó hoy la decisión tomada en diciembre por el Parlamento y en un dictamen histórico destituyó a la presidenta Park Geun-hye por un escándalo de corrupción y tráfico de influencias.

_INTER26_1BPark, de 65 años, queda así apartada definitivamente del cargo por «violaciones de la Constitución y por traicionar la confianza de la gente», dijo la presidenta del tribunal. El país irá ahora a elecciones y tiene que elegir un nuevo mandatario en 60 días. En las manifestaciones a favor de Park murieron dos personas.

La decisión del tribunal fue tomada de forma unánime y podría hacer cambiar el equilibrio de poder de forma radical en el país asiático. Según los jueces del Constitucional, la mandataria dejó que su amiga Choi Soon-sil se inmiscuyera en los asuntos de gobierno, inclusive en las decisiones de personal, y que tuviese acceso a documentos secretos. Choi, hija de un exlíder de una secta y mentor de Park, nunca desempeñó ningún cargo oficial.

Los jueces acusaron a Park de haber ocultado el papel de Choi y de haber rechazado cualquier sospecha contra ella. Park abusó de «su posición a favor de los intereses de Choi», dijo la presidenta del Constitucional. Los jueces confían en que se pueda poner fin ahora al «caos político» con esta sentencia.

Cerca de la corte, que la policía cercó, se vivieron escenas dramáticas. En las protestas de seguidores de Pak murieron dos personas, un hombre de 72 años y otro de 60 años. Los manifestantes y la policía acabaron enfrentándose con violencia.

Park no quiso manifestarse tras conocer la sentencia y, según dijo su portavoz, seguirá de momento en la residencia presidencial, porque su vivienda privada todavía no está lista para un traslado.

La decisión judicial pone fin a un proceso de destitución que comenzó hace tres meses, cuando el Parlamento, a propuesta de la oposición, decidió el 9 de diciembre suspender temporalmente a la mandataria.

La moción fue secundada por numerosos diputados del propio partido del Gobierno. El primer ministro, Hwang Kyo-ahn, asumió entonces la Presidencia de forma interina.

Park podría enfrentar ahora un proceso penal, ya que va a perder la inmunidad que gozaba por su cargo institucional. Ella fue la primera mujer en presidir el país y también es el primer jefe de Estado que ha sido depuesto por decisión judicial en el país.

Las elecciones debían convocarse en diciembre y, de haber cumplido con sus cinco años de mandato, Park habría dejado la Presidencia en febrero de 2018, pero su destitución ha conducido a un adelanto de los comicios, que tendrán que celebrarse como muy tarde el 9 de mayo.

En las encuestas para las elecciones figura con ventaja por delante del resto de candidatos el político liberal de izquierdas Moon Jae-in. En 2012 perdió los comicios frente a Park, pero tras más de nueve años de Gobierno conservador se perfila un cambio en el poder en la cuarta mayor economía de Asia.

Choi habría aprovechado su cercanía a la presidenta para presionar a las empresas a fin de que donaran dinero a sus fundaciones y otras organizaciones con las que se lucraron ella y su familia.

Park ha pedido en reiteradas ocasiones disculpas por la situación, pero siempre negó estar involucrada en asuntos delictivos.

La oposición saludó la sentencia y el Partido de la Libertad de Corea, próximo al Gobierno, ya ha pedido perdón por haber apoyado a Park para llegar al poder.

PARK GEUN-HYE

Fue electa en las votaciones de 2012, convirtiéndose en la primera mujer presidenta de Corea del Sur. La dirigente es hija del ex dictador Park Chung Hee, que gobernó el país en los años 60 y 70 con puño de hierro.

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