Por Joseline Ayala
jayala@lahora.com.gt

A pesar de haberse aprobado la postergación de la discusión del artículo  203 del reconocimiento de la jurisdicción indígena como parte del proyecto de las reformas constitucionales en el sector justicia, el futuro de los cambios aún es incierto.

De acuerdo con el diputado Juan Ramón Lau, jefe del bloque TODOS, una amenaza a la que se enfrenta el proyecto es que los diputados respondan a los intereses de los sectores económicos del país que se oponen a estos cambios.

“Esperamos que el diputado Fernando Linares Beltranena ya no alargue más el tema, sabemos que él está siendo utilizado por bancadas que representan el poder económico del país, es un tema polémico para ellos por lo que están haciendo todo lo que pueden para no permitir que esto avance”, declaró Lau.

Lau identifica también que los legisladores podrían bloquear la agenda con discursos poco coherentes, que no son congruentes con la discusión que atrasen y desesperen a los parlamentarios y que esto impida que la aprobación se desarrolle de manera adecuada.

“La ley no limita a los diputados durante sus intervenciones por lo que a través de pronunciamientos que no tengan un límite razonable podrían desesperarnos a los diputados que realmente estamos interesados en aprobar la agenda y romper el quórum en el pleno, dejando el tema desgastado” explicó.

Por último, el congresista identifica que temas externos y de coyuntura podrían aplazar el conocimiento de las modificaciones a la Carta Magna, mencionando como ejemplo la modificación de la agenda para abordar temáticas que quiten la atención del pleno al tema central de las sesiones plenarias programadas todos los miércoles.

PANORAMA TENDRÁ APOYO DIVIDIDO

Por su parte, Orlando Blanco, jefe de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), explica que, de acuerdo a su percepción, el proyecto se ha dividido en dos. Primero, con las reformas fundamentales que presentan serias discrepancias en el pleno y los cambios complementarios que ya han logrado consensos.

Aun así, Blanco cree que haber aplazado la jurisdicción indígena supone el fin de las excusas de los detractores para dilatar el debate, y que como medida de precaución solicitarán al pleno que se reduzca el tiempo de intervención de los parlamentarios durante la discusión de los artículos.

Debemos recordar que los diputados no pueden venir y decir que quieren opinar o discutir los temas de las reformas porque ya sabemos que ya fue más que discutido y consensuado, lo que queremos es ver el apoyo que supuestamente darían, declaró Blanco.

Agregó que aunque las bancadas no lograron aclarar sus posturas sobre la jurisdicción indígena sería lamentable que temas como ese, el de la carrera judicial y de la selección de jueces y magistrados se pierda en el pleno, porque entonces “no tendría razón de ser el proyecto que tanto ha costado conocer, socializar y consensuar”.

Artículo anteriorPresentan la Alianza por las Reformas
Artículo siguienteDirectores de hospitales: nunca habíamos visto nada igual