Ciudad de México
DPA
El Gobierno de México aseguró hoy que trabajará en sus «asignaturas pendientes» en materia de derechos humanos, así como en atender las recomendaciones que la organización Amnistía Internacional (AI) emitió en su último informe.
«El Gobierno de México reconoce los desafíos que enfrenta en materia de derechos humanos, al tiempo que refrenda su compromiso ineludible para dar respuesta a cada uno de ellos», señala un comunicado.
Según el informe de AI, México registra varios reportes de torturas, ejecuciones extrajudiciales y detenciones arbitrarias. Además, la organización indicó que diez años después de la guerra contra el narcotráfico, la violencia continúa siendo uno de los mayores problemas en el país.
En ese sentido, el Gobierno mexicano detalló algunos avances en casos puntuales, como las investigaciones sobre los enfrentamientos ocurridos el año pasado en Nochixtlán, en el estado sureño de Guerrero, y la participación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en las indagaciones sobre la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014.
Sobre ese caso, el comunicado explicó que desde 2016 se cuenta con un mecanismo de seguimiento a las medidas cautelares dictadas por la Comisión.
También señaló que está a la espera de la aprobación de una ley general en materia de tortura y de otra en materia de desapariciones.
Respecto a los casos de abusos por parte de las fuerzas de seguridad federales, el Gobierno aseguró que las fuerzas armadas trabajan continuamente para mejorar su capacitación y que en 2016 hubo una reducción de 68 por ciento respecto a 2012 en las quejas por supuestas violaciones de derechos humanos cometidas por militares.
El Estado mexicano se comprometió, además, a reforzar las medidas de protección a periodistas, a los pueblos indígenas, a los migrantes, refugiados y a las mujeres.