Por Douglas Gámez
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El investigador y experto en asuntos relacionados al narcotráfico, David Martínez-Amador, explicó que la vinculación que hizo el sistema de justicia de los Estados Unidos de esa actividad criminal con la exvicepresidenta Roxana Baldetti y el exministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, es preocupante porque demuestra la consolidación de un Estado paralelo durante el gobierno del Partido Patriota (PP).

“Podemos afirmar, sin ningún lugar de duda, que la administración del Partido Patriota terminó por ‘institucionalizar’ el Estado Paralelo (en este caso concretamente el narcotráfico)”, afirmó en una entrevista vía correo electrónico con La Hora.

A decir del entrevistado, las implicaciones y repercusiones para el país de la acusación son varias, debido a que se puede considerar que en Guatemala las fronteras entre la legalidad e ilegalidad desaparecen.

“Donde hay un Estado-Mafioso, hay una economía mafiosa (permisiva ante el flujo de capital ilícito).  La confianza que se puede tener al Estado de Guatemala (como un todo) se carcome, le cierra espacios en el sistema internacional y ante agencias de crédito”, comentó.

COMBATE DEBE SEGUIR

Además, menciona que la estrecha relación entre la problemática de la corrupción y el narcotráfico hace necesario plantear la extensión del mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

“El pacto ciudadano anticorrupción debe consolidar cada vez a más sectores apoyando las acciones de combate contra la corrupción. Y esto tiene nombre: el mandato de CICIG.  Se debe otorgar un mandato más y no estar pensando aún en el tema de transferencia de capacidades”, afirmó Amador.

El viernes en un comunicado de prensa, el Gobierno de los Estados Unidos confirmó que a través del Departamento de Justicia solicitará la extradición de la exivicepresidenta Baldetti y del exministro López Bonilla, por conspirar para distribuir cinco o más kilógramos de cocaína para ser importado a ese país.

“El testimonio del colaborador eficaz tiene valor, precisamente porque es un actor presencial de los hechos. La diferencia es, que en acusaciones formales de un juzgado federal estadounidense, no está solo basada en el testimonio sino en evidencia concreta: videos, llamadas, comunicaciones interceptadas, movimiento de dinero en bancos del sistema estadounidense, adquisición de bienes”, puntualizó.

Baldetti y López Bonilla son acusados por separado, en una Corte del distrito de Columbia.

Martínez-Amador es profesor universitario y columnista de prensa, además, miembro de la Red de Investigadores por la Paz y la Democracia ‘Insumisos’ con sede en México.

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