Por Jorge Ovalle Menéndez*
Como muchos saben soy puro rojo, desde cuando tenía 5 años de edad, pero considero que Guastatoya es un gran equipo, un gran rival, y que ha venido a darle una mejor cotización al fútbol nacional, igual que Antigua, por ejemplo.
De lo que pasó en el estadio «El Trébol», no hay que echarle la culpa a ninguno en el cuadro pecho amarillo, fue algo muy humano y recuerden sensiblemente, a veces, se cometen errores. Creo que Edwin Fuentes, jugador guastatoyano, solo se dejó llevar por una triste y dolorosa emoción y por la solidaridad hacia un compañero: Pappa.
Mi más sentido pésame a Marco Pablo… Que su señora madre goce de la Gloria de Dios allá en el Cielo y acá en la Tierra su cuerpo descanse en Paz, ¡amén! ¡Así sea!
*Periodista profesional