Bruselas/Londres
DPA
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) criticó hoy con dureza el acuerdo sobre refugiados alcanzado hace un año entre Turquía y la Unión Europea (UE) y pidió que no se llegue a pactos similares con países como Libia, Sudán o Níger.
AI denunció sobre todo las malas condiciones en las que viven los solicitantes de asilo que se encuentran varados en las islas griegas.
El acuerdo fue «un desastre» para las miles de personas que se quedaron «varadas en un limbo peligroso, desesperado y aparentemente interminable en las islas griegas», afirmó la directora adjunta de AI para Europa, Gauri van Gulik.
«Por parte de los líderes europeos, es una falsedad absoluta promover el acuerdo entre la UE y Turquía como un éxito mientras cierran los ojos al insoportable coste que ese acuerdo está teniendo para quienes sufren sus consecuencias», añadió Van Gulik.
En marzo de 2016 la Bruselas llegó a un acuerdo con Ankara para enviar de vuelta a Turquía a los refugiados llegados de forma ilegal por mar a las islas griegas del Egeo. Pero antes los refugiados tienen derecho a que su solicitud de asilo sea estudiada en Grecia. Los procedimientos de revisión de las solicitudes son largos así que por el momento fueron pocas las personas enviadas de vuelta a Turquía.
La Comisión Europea defendió hoy el acuerdo. Un portavoz de la Comisión aseguró que el objetivo del pacto era acabar con el negocio de los traficantes de personas, que se lucran enviando al mar a los refugiados en barcos en malas condiciones. Según el portavoz, se trata de proteger la vida humana y la cifra de personas que cruza de Turquía a Grecia disminuyó significativamente.