Por ARITZ PARRA
MADRID
Agencia AP
El expresidente guatemalteco Óscar Berger negó conocer plan alguno para la ejecución extrajudicial de presos en el país hace una década y defendió la gestión del que fuera su exministro de Gobernación, Carlos Vielmann, durante el juicio contra este en la Audiencia Nacional de España.
Vielmann se enfrenta a 40 años de máxima pena e inhabilitación de por vida por su presunta responsabilidad en la muerte de tres presos fugados del penal de alta seguridad El Infiernito, en 2005, y de siete más en la operación para retomar el control de la granja de rehabilitación, Pavón un año después.
El acusado sirvió como ministro de gobernación en el gobierno de Berger, entre 2004 y 2007. Dos años después obtuvo la nacionalidad en España, en cuya capital fue detenido en 2010 en el marco de la causa iniciada por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
Durante su declaración de hoy, en calidad de testigo, Berger negó conocer el Plan Gavilán que, según el auto de acusación del fiscal, se diseñó para recapturar 19 reclusos que se habían fugado de la cárcel de Escuintla conocida como El Infiernito.
El exmandatario dijo, que las muertes de tres de los prófugos «habían sido a consecuencia de los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad», según la información que le había proporcionado el propio Vielmann.
Berger también calificó de «éxito» la operación para retomar Pavón, la granja de rehabilitación que durante meses estuvo en manos de un grupo de reclusos amotinados que controlaban desde prisión el tráfico de drogas, extorsiones y otros delitos.
«Si se toma en cuenta que a cientos de presos que había allí se les pudo reducir, inscribir y trasladar, a esa gran mayoría a excepción de los siete que fallecieron a consecuencia del enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, sí me parece un éxito,» indicó.
Policías, funcionarios de prisiones, antiguos reos y familiares de víctimas testificarán hasta finales de febrero en el juicio a Vielmann, que comenzó el 10 de enero.
Ayer, fue el turno de Jacqueline Orellana, la viuda de 36 años de José Abraham Tiniguar Guevara, uno de los siete reos fallecidos en Pavón. «Vengo buscando justicia, porque en Guatemala no la hay, solo existe para la gente que tiene dinero y poder,» dijo Orellana.
El fiscal ha pedido 160 años de prisión para Vielmann, aunque de ser declarado culpable solo se le podría aplicar un máximo de 40 años según la legislación española. El exministro ha negado toda responsabilidad en las ejecuciones y ha reiterado a lo largo del juicio que no trató de rehuir a la justicia en su país con su traslado a España en 2010.