POR MARIELA CASTAÑÓN
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Estimaciones del Ministerio de Educación (Mineduc) refieren que el año pasado 2 millones 518 mil 249 niños, niñas y adolescentes quedaron fuera del sistema educativo por diferentes motivos. Las estadísticas indican que los adolescentes de 13 a 18 años fueron los más afectados, pues 1 millón 600 mil quedaron excluidos del ciclo básico y diversificado.
*Sofía y *Luis tienen 15 y 12 años respectivamente. Son hermanos, hijos de una mujer viuda de un piloto de bus de la ruta 37. Ambos viven en la colonia El Limón en la zona 18, una de las zonas de la capital más conflictivas del país, debido a que regularmente ocurren asesinatos, extorsiones, violaciones y otro tipo de delitos.
Ninguno de los adolescentes asiste a la escuela. Sofía abandonó los estudios tras sufrir un intento de violación sexual por parte de un vecino, mientras que Luis no fue aceptado en su escuela debido a su “comportamiento”.
La madre de los jóvenes relató a La Hora que Sofía estaba en primero básico, pero tras sufrir el intento de violación, ya no quiere salir de su casa. En tanto, Luis enfrenta serios problemas, pues desde pequeño repetía que “mataría” a quienes le quitaron a su padre. Estos sentimientos los reflejaba con una actitud agresiva, según su progenitora.
“Él desde pequeño decía que cuando fuera grande iba a matar a los que le quitaron a su papá. Cuando entró a la escuela me mandaban a llamar a cada rato porque no seguía instrucciones, era muy agresivo con los otros niños. Lo saqué de la escuela y estuvo en otras dos, pero por su conducta lo retiraron y se quedó en tercero primaria. Busqué un psicólogo que estaba en la colonia, pero volvió a recaer cuando se enteró que este señor murió porque tenía cáncer en la garganta. Esa vez me dijo que Dios le quitaba todo lo que quería. Traté de decirle que otras señoras lo iban a atender, pero no quiso regresar”, explica.
La entrevistada relata que en el caso de Sofía, un vecino ebrio intentó violarla. La introdujo por la fuerza a su residencia el año pasado, pero, debido a que la joven es alta y de complexión fuerte, logró escapar y contarle a su madre lo ocurrido.
“A mi niña de 15 años también le ha afectado todo esto. Un vecino quiso abusar de ella. Yo interpuse la demanda en el Ministerio Público (MP) y en febrero tengo que llevarla con un psiquiatra del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para que vea el grado del daño que le provocó. Ella también dejó de estudiar por la misma situación. Tuve miedo en interponer la denuncia, por el lugar donde vivimos, pero no me callé y lo hice”, destaca.
La mamá de estos jóvenes dice que quisiera que sus hijos pudieran ocuparse o asistir a un centro educativo. Ella apela a una oportunidad educativa y psicológica para ambos.
Colaboración para niñez y viudas
La Asociación de Viudas de Pilotos (Avitransp) recolecta aportes económicos, útiles escolares ropa y víveres para la niñez y las viudas de pilotos.
La dirección de Avitransp se encuentra en la 6ª. calle 11-87 zona 2, Ciudad Nueva. El teléfono es 4076-2964.
“Los dos se quedan en la casa, pero este año quisiera que ellos fueran a estudiar, porque aquí no aprenden nada. Yo les digo una mente desocupada es un taller de satanás. A veces me preocupo porque mi niño de 12 se sale; otro joven lo viene a sonsacar. Cuando yo vengo de mi trabajo, y no lo encuentro, yo misma lo voy a buscar y lo regaño”, expresa.
2 MILLONES 518 MIL NIÑOS, NIÑAS Y JÓVENES FUERA DE LA EDUCACIÓN
De acuerdo con estimaciones del Mineduc, el año pasado 2 millones 518 mil 249 niños, niñas y adolescentes quedaron fuera de la educación.
Las estadísticas, elaboradas con las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) y registros educativos propios, reflejan que 500 mil niños de preprimaria quedaron fuera de la educación, 418 mil 249 de primaria, 700 mil del ciclo básico y 900 mil del diversificado.
El viceministro técnico de Educación, Héctor Canto, explica que estos datos corresponden al subsistema escolar, que abarca desde preprimaria hasta diversificado, y que el año pasado incluyó a alrededor de 4 millones de estudiantes.
El subsistema extraescolar se coordina a través de la Dirección General de Educación Extraescolar (Digeex) y consiste en la implementación de programas de capacitación y aprendizaje a personas que trabajan, adultos, que estudian en modalidades flexibles, entre otros. Estos programas alcanzaron a unas 82 mil personas en 2016.
El funcionario explica que los factores que han influenciado para que la niñez y la juventud abandonen su formación académica son varios, entre estos: la falta de centros educativos, la pobreza y la ausencia de oportunidades laborales.
“Las principales barreras que tienen los jóvenes para no estudiar son la poca oferta educativa, especialmente en básicos y diversificado en las comunidades rurales. Por ejemplo, donde viven no hay un instituto para que estudien una carrera. La pobreza, el factor socioeconómico, es clave y está relacionado a que puedan estudiar. Las pocas oportunidades de trabajo después de graduarse, porque si tienen un vecino que se graduó hace tres años, los padres les dicen a los jóvenes que para qué los van a mandar a estudiar si no encuentran trabajo”, argumenta el Viceministro.
Canto agrega: “El otro tema es la accesibilidad, la condición de las carreteras, el transporte, porque si viven en una aldea, y quieren estudiar en el área urbana, el camino es inseguro y andar solo o sola hace que no estudien, principalmente las señoritas. En el área urbana se puede resolver, pero en el área rural no hay transporte disponible. Eso significa que como país no hemos invertido lo suficiente. Tendríamos que crear centros educativos, contratar gran cantidad de maestros, que los maestros estudien más. Tendríamos que invertir en el transporte rural y generar gran cantidad de becas”.
De acuerdo con el Viceministro, este Gobierno busca priorizar la educación y este primer año han trabajado con base en ese mandato; sin embargo, los recursos son insuficientes para atender todas las demandas.
En 2017, según el profesional, han requerido el apoyo del magisterio para que salgan a sus comunidades a averiguar cuántos niños no asistirán a las escuelas y las razones de ello. Con esos datos buscarán alianzas con el Ministerio de Desarrollo Social para otorgar becas a los menores de edad, con el fin de que no queden fuera de la educación. “Esta es una de las metas para ampliar cobertura”, indica el funcionario.
El Viceministro lamenta que los diferentes gobiernos invirtieran únicamente en centros de educación primaria y no en los institutos de básicos y diversificado. Esa es la razón por la que no existen suficientes centros educativos en esos niveles. Las acciones a implementar buscan mayor cobertura, reitera.
“Año con año hacemos esfuerzos para crear algunos centros del ciclo básico y diversificado, en alianza con municipalidades y padres de familia. Estamos posicionando este tema para que distintos sectores del país nos demos cuenta y nos sensibilicemos que hay una tarea enorme que hacer. Se le puede pedir mucho al Mineduc, se le puede culpar, pero si no tiene recursos para crear centros, para contratar maestros, para dotar de servicios. Esto significa que como país tenemos que invertir más en educación, en 2016 invertimos el 2.9 del Producto Interno Bruto (PIB)”, dice.
Por otro lado, el entrevistado refiere que este año está previsto remozar 500 escuelas en conjunto con organizaciones de padres de familia, a quienes se les acreditan los recursos y ellos los ejecutan. También pretenden asegurar la refacción escolar, la valija didáctica, los útiles escolares y el fondo de gratuidad.
LOS RIESGOS
Abner Paredes, defensor de la Juventud de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), destaca los riesgos que existen para la niñez y adolescencia que está fuera del sistema educativo.
Según Paredes, estos jóvenes estarían a merced de las estructuras del sicariato, robos, extorsiones o para integrarse a bandas del crimen organizado.
“Los jóvenes que no están en el sistema educativo los podríamos encontrar en el concepto de “Ninis”, que no estudian ni trabajan, por lo tanto son vulnerables a ser captados por estructuras del crimen organizado, del narcotráfico, o de adultos que normalmente los captan para que realicen actividades delictivas o reñidas con la Ley”, argumenta Paredes.
Según la Secretaría de Bienestar Social (SBS), que administra los cuatro correccionales del país, actualmente hay 1 mil 25 jóvenes detenidos en los centros de privación y de esa cantidad 768 estudian en los diferentes grados académicos; 257 únicamente están como oyentes porque no han logrado resolver su situación jurídica. La mayoría de adolescentes detenidos estudia primaria y básicos.
Por otro lado, el defensor de la Juventud, también explica que otro de los riesgos es que esta juventud se involucre en la economía informal para apoyar en su núcleo familiar, sin embargo, en esta alternativa de sobrevivencia no encuentran la garantía a sus derechos laborales.
En tanto, el titular de la SBS, Carlos Rodas, dice que han determinado que, cuando los jóvenes detenidos concluyen con su proceso legal y dan su testimonio de vida a otros adolescentes, refieren que el factor clave que incide en su reinserción o cambio de vida es la educación.
“Nosotros hemos tratado da analizar si es espiritual, lo religioso, lo material, lo disciplinario, pero de voz de ellos surge que es la oportunidad de educación; hacía ahí vamos enfocando ciertos esfuerzos, cambios, implementaciones para que los privados de libertad tengan acceso a la educación formal”, dice Rodas.
DIÁLOGO NACIONAL
El defensor de la Juventud de la PDH reitera que existen temas puntuales como las niñas embarazadas, los jóvenes en conflicto con la Ley Penal, la desnutrición y la deserción escolar que demandan que todos los sectores de la población participen en un diálogo nacional.
De acuerdo con Paredes, el PDH, Jorge de León Duque y la Comisión del Menor y la Familia del Congreso de la República convocarán en febrero a un diálogo nacional por la niñez y la adolescencia, para conocer cuáles son las áreas donde se ha identificado mayor vulneración de los derechos de este sector de la población y de esa cuenta hacer un llamado a las diferentes instituciones para comprometerlos a orientar la inversión y las políticas públicas.
*Nombres ficticios y datos modificados para proteger a los jóvenes.
