Carlos Soto Pineda
La mujer que amo va a cumplir años, y de esos lleva casi la mitad de su vida fumando.
Ella es parte de los casi 4 millones de adultos que siguen consumiendo cigarrillos en Guatemala, donde más de 6 mil personas mueren cada año por enfermedades atribuidas a ese consumo o la exposición al humo del mismo, reportándose que el 23% de muertes por cáncer se asocia a esa práctica nociva.
Consciente del subregistro y de la carencia de un censo poblacional actualizado, el Registro Nacional de Personas (Renap) estimó que de enero hasta el 31 de diciembre de 2015 la población de Guatemala era de 17 millones 154 mil 812 habitantes de los cuales ocho millones 776 mil 70 son MUJERES, de estos 10 millones 202 mil 976 son mayores de edad y 06 millones 951 mil 836 menores de edad, mientras que la Organización Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) reportó 5 mil 698 homicidios, en ese mismo lapso de tiempo, evidenciando el hecho alarmante que el tabaquismo mató más que la violencia registrada ese año, lo que implica una media de 15.6 homicidios diarios versus las casi 17 muertes al día por fumar.
“Lo que hizo temprano en la vida tiene un significado más tarde”…
El tabaquismo afecta a la fertilidad femenina y a la masculina, y aumenta el riesgo de cáncer de mama… y el guatemalteco convive cotidianamente con el riesgo en todos los aspectos, temeroso y a la vez desafiante de la autoridad, con una actitud sumisa y otras veces contestataria; por eso a pesar de los grandes logros derivados de la existencia del Decreto número 74-2008 y del Acuerdo Gubernativo Número 137-2009 que regulan la creación de los “ambientes libres de humo de tabaco”, aún persiste la violación de fumar en algunos espacios de lugares públicos cerrados, en los lugares de trabajo y/o en medios de transporte de uso público o colectivo y aunque parezca raro a algunas personas esa llamada “ley antitabaco” los ha “incentivado a retar y desafiar esa prohibición”.
En nuestro país cada año se consumen más de 5 mil millones de cigarros, lo que representa 417 millones al mes y según el Atlas Mundial del Tabaco (2011), Guatemala consume en promedio 325 por habitante, lo que significa aproximadamente 14 millones de cigarrillos al día.
Una cajetilla promedio contiene 20 cigarrillos y mide horizontalmente (“acostada”) 9 centímetros, lo que implicaría, que si “acostáramos” lo que se consume de tabaco en Guatemala, –son más de 16 cajetillas por habitante– abarcaría 1 metro y medio de espacio por persona, 700 mil cajetillas por día, 63 mil metros de espacio, que es la distancia desde la Ciudad de Guatemala a Zaragoza Chimaltenango, y en un año 250 millones de cajetillas que en longitud casi igualaría a dos puentes –uno de ida y otro de regreso– entre Guatemala y Japón, pues representaría una extensión aproximada de 22 mil 500 kilómetros.
Antes de encender el cigarro volvé a leer el artículo y preguntate… ¿cigarrito vos?
