Melbourne
DPA
«Pum, pum, pum», se escucha en la pista ocho del National Tennis Centre de Melbourne. Es Mark Philippoussis y sus saques a toda velocidad, que están poniendo a prueba a Rafael Nadal un día antes de que el español desafíe al cañón de Milos Raonic en los cuartos del Abierto de Australia.
«Gracias, Mark», se despide Nadal del ex número ocho del mundo después de su último entrenamiento previo al duelo con Raonic, uno de los mejores sacadores del momento.
Al campeón de 14 Grand Slam le espera ante el canadiense el partido más complicado desde que arrancó el torneo. Además de número tres del mundo, Raonic es un jugador que no aporta ritmo y que basa la gran mayoría de sus victorias en su poderoso servicio.
Finalista de Wimbledon 2016, Raonic acumuló 93 aces en su camino a los cuartos de final -un registro sólo superado por los 119 de Ivo Karlovic- y el 45 por ciento de sus servicios no vuelven del otro lado de la red. Llegó a sacar en segunda ronda a 236 kilómetros por hora, el más rápido del torneo, y ganó el 79 por ciento de los puntos que jugó con su primer servicio.
«Si no juego agresivo, estoy muerto», analizó el choque Nadal, que perdió ante Raonic en los cuartos de Brisbane hace dos semanas. «En Brisbane lo llevaba bien, pero dejé de jugar agresivo 15 minutos, me hicieron dos breaks y me fui a casa. Ésa es la realidad de partidos ante jugadores así».
Así era también en su época Philippoussis. El australiano no era un jugador tan completo como Raonic, pero tenía en el brazo derecho su mejor arma. A base de aces alcanzó las finales -perdió ambas- del US Open 1998 y de Wimbledon 2003.
Philippousis, de 40 años, está jugando el torneo de leyendas del Abierto de Australia junto a Carlos Moyá, que se incorporó al equipo de Nadal en diciembre. Y tras disputar hoy un partido ante Pat Cash y Goran Ivanisevic, Moyá pidió a su colega que le acompañara al entrenamiento de Nadal.
«La idea es que Rafa se acostumbre a saques potentes», comentó Moyá después de casi dos horas de práctica en el National Tennis Centre, unas instalaciones que están a pocos pasos de Melbourne Park.
Nadal realizó primero intensos peloteos con Philippoussis y Moyá y después estuvo restando durante 20 minutos los servicios del australiano.
Philippoussis, que acumuló 6.696 saques directos en su carrera, sigue sacando a gran velocidad a pesar de sus 40 años. Moyá le pidió primero que realizara segundos saques al revés de Nadal en la zona del «deuce» y después le instó a que conectara primeros en el lado de la ventaja.