Por Douglas Gámez
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El Movimiento por los Derechos de la Niñez y la Coordinadora Institucional de Promoción de los Derechos de la Niñez exigieron el retiro de inmunidad y la renuncia de la magistrada Blanca Stalling, la depuración de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la aprobación “urgente” de las reformas constitucionales.

Los titulares de nueve organizaciones que velan por los derechos de la niñez ofrecieron una conferencia de prensa, en la cual expresaron su preocupación por el debilitamiento en la credibilidad de la CSJ.

“La actitud más conveniente de la magistrada Blanca Stalling es que presente su renuncia. Su renuncia permitiría evitar una dinámica de desgaste para la Corte. Sabemos que hay uno u dos confiables, pero el resto están cuestionados”, manifestó Norma Cruz, de la Fundación Sobrevivientes.

Las organizaciones que velan por el cumplimiento de los derechos de la niñez también externaron su inquietud por el tráfico de influencias en los procesos judiciales, en los cuales participan en la defensa de sectores vulnerables como adolescentes y mujeres.

Depuración necesaria

Leonel Dubón, director ejecutivo de Refugio de la Niñez, indicó que sin la credibilidad de la CSJ se pierde la confianza en el resto del sistema de justicia. En ese sentido, reiteraron la necesidad de emprender un proceso de depuración.

“Todos los días las organizaciones que estamos aquí presentes participamos en procesos penales en los que vemos este tipo de dinámicas y tráfico de influencias”, comentó.

Dubón advirtió que sin la depuración esas prácticas se replicarán con mayor frecuencia en otros niveles de la cadena de justicia.

“Se está replicando a nivel departamental con algunos jueces de paz. Si la cabeza no se depura estamos frente a un sistema de justicia que genera más niveles de impunidad”, explicó Dubón.

Miguel Ángel López, director ejecutivo de la Comisión Nacional Contra el Maltrato y Abuso Sexual Infantil (Conacmi) llamó a la ciudadanía dejar la “indiferencia” y retomar la vigilancia a la CSJ y al Congreso para la aprobación de las reformas constitucionales.

El pronunciamiento de los colectivos es respaldado por: El Refugio de la Niñez, Fundación Sobrevivientes, El Programa Educativo del Niño, Niña y Adolescente Trabajador, Sodeju-Fundaju, Conacmi, la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala, entre otras.

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