POR PAOLINA ALBANI
palbani@lahora.com.gt
Los guatemaltecos podrían estar olvidando datos de importancia histórica y coyuntural. Así lo demuestra un breve sondeo realizado por La Hora con la participación de 20 guatemaltecos, hombres y mujeres, mayores de edad, para probar su grado de conocimientos básicos.
Ocho preguntas bastaron para que el desconocimiento de las personas se hiciera evidente. Estudiantes universitarios y trabajadores de todo tipo tuvieron dificultades para responder sin adivinar la respuesta correcta a las interrogantes.
En la primera pregunta ¿cuántos departamentos tiene Guatemala?, 16 personas contestaron correctamente, mientras que el resto contestó que Guatemala tiene 23 y 24 departamentos.
Al preguntar sobre el número de municipios que el departamento de Guatemala tiene, ocho no contestaron, siete contestaron incorrectamente y solo 5 acertaron el resultado.
Por otro lado, ocho personas contestaron equivocadamente sobre el número de idiomas mayas que existen, acertando solo 5 personas y otras 7 prefirieron no responder.
CUESTIONES HISTÓRICAS
En cuestiones históricas, los resultados arrojaron que una mayoría desconoce el nombre de los integrantes del Triunvirato conformado en 1944. En esta pregunta, 14 personas no contestaron, tres lo hicieron incorrectamente y solo dos acertaron respondiendo con el nombre de Jacobo Arbenz, Jorge Toriello y Francisco Arana.
Asimismo, la pregunta ¿a quién derrocó la Revolución del 44? tuvo 13 respuestas incorrectas, que iban desde Jorge Ubico hasta Rafael Carrera, además de cuatro correctas y 3 sin responder el nombre de Federico Ponce Vaides.
Los conocimientos parecieron elevarse en la siguiente interrogante ¿qué Presidente de Guatemala gobernó por 14 años en el siglo XX? Contestaron correctamente 15 personas, 4 no respondieron y 1 se equivocó.
En aspectos coyunturales, la mayoría dijo conocer el nombre de uno o más ministros con la pregunta ¿cuál es el nombre de los ministros de Educación, Cultura y Salud?
Once personas acertaron a nombrar a Cynthia del Águila, como la ministra de Educación, a Jorge Villavicencio, como el Ministro de Salud –destituido durante la realización de este reportaje–, y a Dwight Pezzarossi, como recién nombrado Ministro de Cultura. Pezzarossi fue el más nombrado en las respuestas por su reciente nombramiento y por ser una figura pública.
Por último, 13 personas dijeron no saber qué hecho aconteció el 2 de agosto de 1954, día en que varios cadetes se enfrentaron a las fuerzas de la Liberación que habían permitido a Carlos Castillo Armas tomar el poder tras derrocar a Jacobo Arbenz. En esta pregunta 6 personas contestaron correctamente mientras que 1 fallo en su respuesta.
ABANDONO DEL SISTEMA EDUCATIVO
Virgilio Álvarez Aragón, especialista en sociología de la educación e investigador asociado del Instituto de América Latina de la Universidad de Estocolmo, explica que los resultados de las encuestas se relacionan con hechos históricos que para algunos podrían ser desconocidos.
El primero es que la sociedad guatemalteca actual es el resultado de una sociedad que no ha sido bien instruida ni informada. La clase media posee ciertos medios que le permiten acceder a una mejor educación, aun así la clase media es solo una pequeña fracción de la población y no representa al resto.
En aspectos históricos, Álvarez recuerda que si la sociedad media solía estar mejor informada y tenía un grado de cultura –conocimientos generales– más amplio, se debía principalmente a que tenía acceso a una escolaridad media o alta. Años atrás, en la década de los 70, existían procesos selectivos de información-formación.
“El terremoto del 76 nos destruyó. Por un lado, buena parte del sistema educativo, pues no se reconstruyeron edificios de escuelas y de golpe nos enfrentamos a una explosión en la demanda escolar que el sistema no logra atender”, explica.
Dicha demanda habría aumentado porque en los años 60 se dio una ampliación de la escolaridad, estimulada por los cambios de los gobiernos de la “Primavera”, mismos que no pudieron ser frenados de una vez por todas a pesar de que el nuevo gobierno contrainsurgente no tenía la intención de seguir dando atención al crecimiento de la matrícula escolar. De manera que, al ampliarse la formación primaria pública, la educación media sufrió mayor presión.
Con el fortalecimiento del Ejército durante el Conflicto Armado Interno los fondos antes destinados a la educación habrían sido utilizados en las políticas de lucha durante el conflicto, persecución de enemigos políticos y enriquecimiento de actores del poder militar y político.
Como resultado de esto, las generaciones adultas en la década de los ochenta eran personas medianamente escolarizadas y menos informadas. Esto revela que a pesar de haber sido “abanderados” en los centros escolares –tanto privados como públicos– estos podían no saber leer ni escribir correctamente, lo que el sociólogo identifica como un proceso de “desinformación”, común en estos días.
Esta situación también tiene que ver con la calidad de conocimientos que tienen los maestros que imparten las clases, mismos sobre los cuales recae la responsabilidad de transmitir el hábito de la lectura, del análisis, de la interpretación, herramientas básicas no solo del conocimiento sino de la formación de criterio. “Tenemos una educación muy superficial, nefasta”, asegura la pedagoga Elda García.
Actualmente, hay menos niños estudiando y los que logran ser aceptados por el sistema no dominan los conocimientos básicos. Esto se debe a que Guatemala tiene un sistema educativo de repetición y de memorización, lo que no permite el análisis y la reflexión de los estudiantes, sin importar el nivel que cursen.
Al respecto, García narra que a sus alumnas no les gustaba leer, por lo que al intentar profundizar en lecturas de periódicos o revistas, las estudiantes, en su mayor parte, no entendían la lectura.
De tal forma que a pesar del aumento en la oferta de educación, los guatemaltecos han sido estafados por el sistema escolar, asegura el sociólogo. Todo devendría de la acción ejecutada por el Estado, entre los años de la guerra civil y la época del terremoto (1976), en donde se abandonaron los esfuerzos hechos por los gobiernos revolucionarios y se apostó por subsidiar la guerra, aprovechando que la población estaría más interesada en reconstruir sus casas y menos enfocada en el acceso a la educación.
EN LA ACTUALIDAD
Elda García refiere que hay muchos factores actuales ligados al desconocimiento de la población, el principal es la falta de una cultura de lectura, “muchas cosas se aprenden a través de la lectura, otros por supuesto a través de la comunicación, del encuentro –entre personas–, del cruce de información”.
En Guatemala, no solo el sistema educativo sino el núcleo familiar fallan al no incentivar la lectura y “eso pesa”. Si no hay alguien que nos empuje hacia la investigación difícilmente lo haremos por nuestra cuenta”, dice.
Otro factor a tomar en cuenta es el bombardeo de mensajes sobre cómo vivir la vida al que están expuestos los guatemaltecos, especialmente provenientes de la televisión.
“Desde muy pequeños a los niños los enseñan a estar automatizados frente a la televisión porque no hay espacios de recreación, entonces es más fácil tener a un niño paralizado frente al televisor con programas poco educativos y que al final lo que hacen es acostumbrarlos a este tipo de “entretenciones”, explica García.
Claudia Arriola, en su tesis: “Sistema de Evaluación del Desempeño para Determinar la Calidad del Trabajo Docente”, argumenta que la evaluación del desempeño –educativo en estudiantes y docentes– es poco común, por lo que en ocasiones no existen los instrumentos adecuados que garanticen que los resultados obtenidos por los guatemaltecos sean de calidad.
En este punto, una fuente anónima del Ministerio de Educación (Mineduc) confirma lo dicho por Arriola al expresar que dicha cartera se ha enfocado en puntos específicos de enseñanza, dejando de lado otros importantes como el curso dirigido a estudiantes de la segunda etapa de primaria llamado “Formación Ciudadana” o “Ciencias Sociales”. Entonces, el Mineduc se enfoca en enseñar Matemática, Comunicación y Lenguaje.
Paralelamente, el entrevistado indica que el nivel de formación general que tienen los docentes influye en la calidad de enseñanza que imparten, sea a nivel primario o universitario.
¿CONOCIMIENTOS INNECESARIOS?
Varios de los encuestados se excusaron de no conocer las respuestas de las preguntas mencionadas al inicio, diciendo que su carrera no tenía como requisito saber cuántos departamentos tiene Guatemala o cuestiones históricas como quiénes integraron el Triunvirato en 1944.
Ante estas contestaciones, García expone que el desconocimiento puede deberse a síntomas de “apatía”. “Muchos… no queremos a veces enterarnos de las cosas políticas porque ya no creemos en ella”, aun así la “inutilidad” de ciertos conocimientos para sobresalir en la vida no debe de ser una excusa para no estar informado, opina.
COMPROMISO CON LA EDUCACIÓN
Una manera para motivar un aprendizaje verdadero y de óptima calidad requiere de educadores comprometidos, que amen enseñar y que, por tanto, sean facilitadores de un aprendizaje “significativo”. Es decir, un aprendizaje que deje huella en la vida de las personas, una clave para no olvidar. Los maestros deben de tener vocación para enseñar, este aspecto es muy importante para levantar al sistema educativo y darle impulso, opina la pedagoga.
De acuerdo con las escritoras Ana Cerda, María Silva y Luz Núñez la educación de calidad es “aquella capaz de formar sujetos autónomos, libres para pensar y construir en términos sociales, políticos, culturales y económicos en función de una sociedad más justa”.
De manera que la educación de calidad poco tiene que ver con instalaciones nuevas o el pago de colegiaturas costosas. La verdadera educación de calidad se logrará con voluntad política para cambiar el sistema educativo, un aprovechamiento al máximo de los recursos, sabiendo que el aumento de sueldos y la entrega de insumos son aspectos necesarios para motivar la mejora del desempeño escolar y también docente.
El filósofo Lucio Séneca solía decir que “largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos”.
“Desde muy pequeños a los niños los enseñan a estar automatizados frente a la televisión porque no hay espacios de recreación, entonces es más fácil tener a un niño paralizado frente al televisor con programas poco educativos y que al final lo que hacen es acostumbrarlos a este tipo de entretenciones”.
Elda García
Pedagoga
DIVERSIFICADO
De acuerdo con la Universidad Rafael Landívar (URL), el nivel educativo de las personas que realizan los exámenes de primer ingreso cuenta con debilidades y fortalezas al momento de ser evaluados. Los aplicantes devienen de las carreras de Perito Contador, Magisterio, Secretariado y Bachillerato.
Algunas de las debilidades que presentan los estudiantes de diversificado son: la poca claridad en su proyecto de vida, mediana aplicación de los conocimientos para la resolución de problemas, poco hábito de lectura –que limita la riqueza de vocabulario y comprensión de lectura–, y la poca utilización del cálculo mental.
Sus fortalezas son: el uso y manejo de tecnologías de la información y comunicación, la fácil adaptación a los cambios de la tecnología, el uso del razonamiento abstracto. Además tienen facilidad para resolver problemas de lógica.
Según el Departamento de Comunicación de dicha universidad, la predilección en carreras se inclina por las áreas económicas, y de ingeniería, aunque algunos sienten interés por carreras relacionadas con el arte y la salud.
EVALUACIONES UNIVERSITARIAS
Según Alejandra Recinos, del Sistema de Ubicación y Nivelación (SUN) en la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), las pruebas que se realizan a los estudiantes de primer ingreso se basan en el contenido del Currículum Nacional Base (CNB) impartido en el nivel medio, esto a partir del 2012.
Antes las pruebas se realizaban en base a una estructura de guías curriculares, lineamientos del Mineduc.
Los conocimientos del CNB deben de responder a las necesidades de enseñanza de la Usac, por ello, algunas unidades académicas tienen como requisito la realización de cinco pruebas (Química, Biología, Física, Matemática y Lectura), mientras que otras solo la de una. «Queremos anclar el conocimiento que tienen para que respondan a las expectativas de la Universidad», asegura.
Como se menciona antes, el sistema educativo, en cualquier nivel de formación, se ha enfocado en impartir los conocimientos que toman como “básicos” para el desarrollo de destrezas, impartiendo el resto de las clases con menor de importancia, factor que explica que una sociedad escolarizada permanezca desinformada.
De esta manera, quien sabe leer y profundizar en la lectura podrá leer y entender cualquier texto que llegue a sus manos, dice la fuente anónima del Mineduc quien acepta que entre los pocos que logran ser aceptados por el sistema educativo solo un pequeño porcentaje rebasa el nivel satisfactorio de conocimientos.
No interesa que se sepa de los responsables de lo ocurrido en el país, indica, al preguntarle la causa por la que hechos como la Contrarrevolución son abordados superficialmente en el nivel primario y medio.