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Por TOM MURPHY,
Agencia AP

«Sé lo que está pasando, pero vamos, ¿no pueden ver que se trata de una tienda?», dice la pequeña empresaria, quien niega tener cualquier vínculo con ISIS, siglas en inglés del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL). La organización se autodenomina ahora Estado Islámico a secas, pero algunos medios se siguen refiriendo al grupo por las iniciales usadas previamente.

En Estados Unidos, existen más de 270 productos, servicios o negocios llamados «Isis» entre las marcas activas registradas, de acuerdo con la Oficina de Patentes y Marcas. Sin embargo, las empresas no necesitan registrar su nombre, por eso es difícil decir cuántas se llaman «Isis», que también es el nombre de una diosa egipcia y pagana.

Para los negocios este nombre puede ser perjudicial. Expertos en marcas dicen que una asociación desafortunada con un nombre puede afectar la reputación de la empresa, aun cuando esta conexión sea coincidencia.

Tal es el caso de Isis Collections Inc., una empresa de Nueva Jersey que fabrica pelucas. Su director general Phillip Shin dijo que las tiendas le han dicho que los clientes comenzaron a elegir otros productos después de ver la etiqueta de Isis. En Reino Unido, el directivo ha escuchado que los competidores en las ferias comerciales hablan en broma de los lazos entre su empresa y los terroristas.

«Es muy estresante», señala Shin, quien dice que ha pasado 20 años construyendo la reputación de la empresa. «He perdido todo el beneficio de la imagen de la marca».

Shin —cuya empresa se llama así por la diosa egipcia Isis— comenzó a quitar las etiquetas de algunos empaques, pero se niega a abandonar una marca tan bien establecida. Además le gustaría que los medios de comunicación dejaran de llamar ISIS al grupo extremista.

Isis Collections no ha tenido problemas de venta en Corea del Sur, donde la prensa se refiere al grupo como Estado Islámico.

Por su parte, la empresa de tecnología Isis Wallet anunció en septiembre que cambiará su nombre a Softcard. La empresa donde participan AT&T, T-Mobile y Verizon Wireless lanzó el año pasado una aplicación que permite usar el celular como tarjeta de descuentos.

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