POR DOUGLAS GÁMEZ
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La Municipalidad de Guatemala condicionó el diálogo con los vendedores informales del Paseo La Sexta al pago de Q2 millones como resarcimiento por los daños ocasionados al mobiliario municipal el pasado 10 de noviembre. Además pidió que entregaran a los responsables de los disturbios.
La finalidad del acercamiento es encontrar alternativas a la prohibición de ofrecer sus productos en la avenida peatonal de la zona 1.
Carlos Sandoval, vocero de la Municipalidad de Guatemala, dio a conocer los requerimientos un día después de que representantes de los comerciantes y delegados de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) intentaran reunirse con el alcalde Álvaro Arzú.
Los vendedores solicitan que se levante la prohibición de forma temporal para aprovechar la temporada navideña; sin embargo, la municipalidad se ha negado a dialogar.
«No hay nada que plantear con los vendedores, ellos tienen su postura de ocupar el Paseo de la Sexta y la única respuesta que les podemos dar es que no. Entonces, no tendría sentido sentarnos con esas personas a escuchar lo mismo y responderles lo mismo», argumentó Sandoval.
Según el portavoz municipal, la única manera para que la alcaldía avale un acercamiento es que los vendedores entreguen a las personas que ocasionaron los daños durante los enfrentamientos con policías municipales del 10 de noviembre y que asuman los costos de lo provocado.
«Que primero entreguen a los vendedores que ocasionaron los destrozos de Q2 millones en pérdidas y nosotros definitivamente podemos sentarnos a dialogar», destacó Sandoval, quien agregó que los responsables deben ser quienes paguen por respeto al patrimonio de los guatemaltecos.
«Que repongan el daño los responsables, es indispensable que paguen o recuperen los daños ocasionados», dijo.
Guillermo Rodríguez, uno de los voluntarios que ha dado acompañamiento a los comerciantes informales del Paseo de la Sexta, calificó de «absurdo» lo solicitado por la alcaldía de Guatemala.
«Prácticamente está generalizando que todos los vendedores son criminales, es lamentable, es injusto. Él (Álvaro Arzú) sabe que esas personas no tienen la capacidad para pagar esa cifra», comentó.
Según la Municipalidad, de darse un diálogo, los vendedores deberán aceptar otras condiciones relacionadas al ordenamiento y la prohibición de trabajar en el paseo peatonal, como el acuerdo existente con los vendedores de la Plaza El Amate.
Mientras tanto, en el Paseo de la Sexta Avenida se observa una mayor cantidad de agentes municipales, quienes portan indumentaria antidisturbios y se ubican casi en todas las cuadras del área. Aproximadamente 150 policías están destinados para evitar el retorno de los vendedores informales.
El sábado se registró nuevamente un incidente cuando algunos comerciantes intentaron retornar a ese lugar.
