Bogotá
DPA

El Gobierno colombiano ordenó hoy una ofensiva militar contra un sector disidente de las FARC que fue expulsado de sus filas por la comandancia del grupo guerrillero, que entregará las armas en el marco del acuerdo de paz que ya fue firmado.

Las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) anunciaron el martes pasado que cinco de sus jefes en la selva del sur del país se declararon en disidencia frente al proceso de paz, por lo que fueron expulsados.

«Aquellos que se declaren en disidencia de las FARC o simplemente que se conviertan en bandidos por la ambición del dinero, del oro o de los dólares, como es el caso del señor ‘Duarte’, ‘John 40’ y sus otros compinches, son objetivos de alto valor», dijo el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.

«Los vamos a perseguir, porque el proceso de paz es serio para quienes estén dentro de él y la fuerza pública es poderosa para quienes estén afuera. Entonces, desde esta zona la instrucción queda dada», agregó Villegas en declaraciones dadas en el departamento de Vaupés.

Según el diario «El Tiempo» de Bogotá, las autoridades creen que unos 300 miembros de las FARC que están bajo las órdenes de los cinco jefes disidentes están en contacto con el Clan del Golfo, al que se le considera como la principal banda del narcotráfico en estos momentos en Colombia.

Las FARC revelaron que los jefes expulsados del grupo son los conocidos con los alias «Gentil Duarte», «John 40», «Euclides Mora», «Giovanni Chuspas» y «Juan Chollo», quienes tenían el mando en frentes que operaban en los selváticos departamentos de Guaviare, Vichada y Guainía.

El más conocido de todos es «Gentil Duarte», cuyo nombre de pila es Miguel Santillana, y quien en algún momento formó parte de la delegación negociadora de las FARC en los diálogos con el Gobierno colombiano en La Habana, que terminaron el mes pasado después de cuatro años.

«Duarte» salió de La Habana comisionado por sus jefes para acabar con una disidencia del Frente Primero de las FARC, pero al final resultó uniéndose a la fracción que se apartó de las filas guerrilleras.

«John 40» era el jefe del frente 44 de las FARC, pero desde hacía tiempo era visto por las autoridades y medios de prensa con un perfil más de tipo narcotraficante que guerrillero.

El Gobierno y las FARC firmaron el 24 de noviembre el acuerdo definitivo de paz, que una semana después fue refrendado por el Congreso, tras lo cual empezaron a correr los plazos de un cronograma de desmovilización y desarme.

Los cerca de 5.800 miembros de las FARC deben estar concentrados en 27 sectores del país a más tardar el 30 de este mes. Los guerrilleros empezaron hace varios días su movilización hacia esas zonas.

El cronograma indica que 90 días después de haber sido refrendado el acuerdo de paz, las FARC entregarán el 30 por ciento de sus armas a las Naciones Unidas.

Otro 30 por ciento debe ser entregado a los 120 días y a los 150 días el 40 por ciento restante. A los 180 días, las Naciones Unidas sacarán todas las armas de los depósitos para fundirlas y elaborar tres monumentos que estarán en La Habana, Nueva York y Colombia.

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