Washington
DPA

La excandidata presidencial verde Jill Stein ha logrado alcanzar el objetivo de la campaña de recaudación de fondos que ha lanzado para reclamar un recuento de votos en los estados de Wisconsin y Pensilvania y confía en poder conseguir también el dinero suficiente para hacerlo también en Michigan.

Estos tres estados fueron claves en la victoria del presidente electo Donald Trump en las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre. Los resultados fueron muy ajustados en los tres estados.

Stein ha logrado recaudar hasta ahora más de 4,7 millones de dólares de los 7 millones de dólares que se había marcado como objetivo para sufragar los costes del recuento de votos y de los abogados, según informa su página web.

El Partido Verde tiene de plazo hasta el 30 de noviembre para lograr el dinero que falta para pedir el recuento de votos en Michigan.

El pasado 23 de noviembre, la campaña del Partido Verde lanzó una campaña para recaudar fondos para pedir el recuento en estos tres estados para que se verifiquen los votos electrónicos ante el temor de que puedan haber sido hackeados o manipulados.

Esta no es la primera vez que la campaña del Partido Verde exige un recuento. En las elecciones de 2004, pidió un recuento de votos en Ohio. Como consecuencia de ello, un administrador de las elecciones fue encarcelado, según explica el Partido Verde en su web.

El republicano Donald Trump ganó las elecciones presidenciales al lograr 306 votos electorales, superando el listón de los 270 necesarios para llegar a la Casa Blanca, según la web RealClearPolitics. Trump logró 20 votos electorales en Pensilvania, 16 en Michigan y 10 en Wisconsin. Clinton obtuvo 232 votos electorales.

A pesar de que Trump ganó en votos del colegio electoral, la candidata demócrata obtuvo al menos dos millones de votos más de votos en voto popular, a la espera de que finalice el recuento.

Clinton obtuvo el 48,1 por ciento de los votos, Trump el 46,1 por ciento, el candidato libertario Gary Johnson el 3,3 por ciento y Stein el 1 por ciento del voto popular.

A diferencia de otros países, el presidente de los Estados Unidos no es elegido directamente por los votantes en las urnas, sino que éstos votan para elegir a los electores o compromisarios que formarán el llamado colegio electoral.

Cada estado tiene un número de electores en función de su población. Quien gana en un estado se lleva todos los votos electorales correspondientes a ese estado, aunque haya ganado solo por un voto de diferencia.

Por otro lado, un grupo de reconocidos expertos informáticos y abogados especializados en ley electoral instó esta semana a la demócrata Hillary Clinton a que pida un nuevo recuento de votos en Wisconsin, Michigan y Pensilvania, al considerar que hay indicios de que podrían haber sido manipulados o hackeados.

Artículo anteriorTrump dice que trabaja para que empleos se queden en EE. UU.
Artículo siguienteLectores reaccionan a discurso de CICIG