Factor Méndez Doninelli

La Organización de las Naciones Unidas ONU, impulsa la campaña “16 días de activismo contra la violencia de género” que se extiende del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, al 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, con el objetivo de llamar a la acción para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo.

Este fenómeno no es extraño en Guatemala, ya que por su estructura patriarcal, machista y misógina ocurre en todos los niveles sociales, con absoluto desprecio por la vida humana. Las razones son múltiples, celos de pareja, desavenencias económicas, divergencia de opiniones, deterioro de relaciones sentimentales, choque de intereses, cultura de violencia, impunidad. En 2015, el Ministerio Público registró más de 58 mil denuncias sobre violencia contra las mujeres, de las cuales 270 son femicidios, un incremento en comparación con el año anterior. De acuerdo al informe 2014 de la Comisión contra la Impunidad en Guatemala CICIG, la impunidad relativa a la violencia machista es del 82% y 98% en femicidios.

¿Por qué se escogió esta fecha?, porque el 25 de noviembre de 1960, fueron ejecutadas las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, a manos de militares de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina de República Dominicana. Un grupo de esbirros encabezados por el teniente Alicinio Peña Rivera tuvo a su cargo la ejecución de las Mirabal. Fueron asesinadas a palos y puñaladas. Las Mirabal, conocidas como las “mariposas” eran militantes de la resistencia contra la dictadura trujillista. Este homenaje fue establecido el 17 de diciembre de 1999, mediante resolución 54/134 de la Asamblea General de la ONU.

En 1993, la Asamblea General de la ONU, aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que se definió el término violencia contra la mujer como: “La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones a los derechos humanos más sistemáticas y extendidas. Está arraigada en estructuras sociales construidas en base al género más que en acciones individuales o acciones al azar; trasciende  límites de edad, socioeconómico, educacional y geográfico; afecta a todas las sociedades y es un obstáculo importante para eliminar la inequidad de género y la discriminación a nivel global.”

La violencia contra las mujeres es múltiple y tiene como efecto posible o real hacer daño físico, sexual, psicológico y económico, que se interrelacionan y las afectan de distintas maneras y niveles. Las mujeres violentadas sufren problemas de salud y disminuyen su capacidad para participar en la vida pública, afecta a familias y comunidades de todas las generaciones y fortalece otros tipos de violencia prevalecientes en la sociedad.

La raíz del fenómeno es la discriminación hacia las mujeres que según cifras de la ONU, aproximadamente 70% de mujeres en el mundo, han padecido acciones violentas en el transcurso de su vida.

¡No más violencia e impunidad!

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