Por Alberto Bravo
Madrid/Barcelona,
Agencia dpa
El conjunto dirigido por Luis Enrique cayó ayer por 3-2 en Francia ante el Paris Saint-Germain (PSG) en la Champions League de fútbol, en el partido más exigente de los disputados hasta ahora.
«La Liga de Campeones es otra competición. Los jugadores están más determinados, más motivados», advirtió el técnico del club francés, Laurent Blanc, tras su victoria.
El Barcelona había llegado a París sin ningún gol recibido en toda la temporada y con un balance de seis triunfos y un empate. Sin embargo, ningún rival había tenido la entidad del PSG, pese a que los franceses jugaron sin estrellas como Zlatan Ibrahimovic, Thiago Silva o Ezequiel Lavezzi.
La principal reprobación al equipo azulgrana se centró en la defensa. «La derrota de ayer debe servir de lección, la solidez defensiva es imprescindible para ir por Europa con aspiraciones», opinó hoy el diario «Sport».
El Barcelona jugó ante el PSG con una zaga similar a la que generó tantas críticas la pasada temporada, que terminó sin títulos importantes para el equipo catalán. Con Jordi Alba y Dani Alves como laterales, más Javier Mascherano en el centro, la única novedad fue la del francés Jeremy Mathieu, un jugador que actuó casi toda su carrera como lateral.
Los dos primeros goles del conjunto francés nacieron de sendos errores de Alba y Alves en la salida del balón. A eso se añadió posteriormente la incapacidad de Mascherano para contener a David Luiz y las dudas del arquero Marc-André Ter Stegen, quien erró en la salida que propició el tanto de Marco Verratti.
Ter Stegen jugó en París su segundo partido como titular azulgrana después de actuar ante el Apoel de Nicosia, también en Liga de Campeones. Luis Enrique decidió que el alemán es su arquero para la Champions, al menos de momento, dejando en el banquillo al chileno Claudio Bravo, quien todavía no recibió un gol en la Liga española.
La línea defensiva incluye otro aspecto controvertido, como es el nuevo papel secundario que Luis Enrique destinó a Gerard Piqué. El central español sólo fue titular en tres de los ocho encuentros jugados por su equipo esta temporada.
«Piqué está jugando menos que Mascherano y Mathieu. Algo no encaja entre él y Luis Enrique. Pero ayer se le echó en falta», destacó hoy el diario «As».
Las dudas surgidas en torno a la defensa fueron hoy el principal alimento del debate sobre la capacidad del Barcelona para competir ante los rivales más poderosos. En la Liga española no recibió tantos, pero todavía no se enfrentó contra ninguno de los seis primeros clasificados actualmente.
El Barcelona jugará el sábado ante el Rayo Vallecano y después recibirá al Eibar, dos compromisos teóricamente asequibles para que los azulgranas recuperen el tono. La siguiente gran prueba del Barcelona será el 25 de octubre con su visita al Real Madrid, en el primer superclásico de la Liga española.
