Por Redacción La Hora
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Mientras la fecha para las votaciones en Estados Unidos se acerca y las tendencias se inclinan a favor de la candidata demócrata Hillary Clinton ante su rival republicano, Donald Trump, migrantes guatemaltecos consultados consideran la participación de los latinos clave en estas elecciones pues tienen como objetivo votar contra el candidato que criminaliza su situación, en muchos casos irregular, en ese país.
En una de las elecciones más atípicas de la nación norteamericana, la organización Puente Norte prevé que voten unos 800 mil guatemaltecos nacionalizados, en tanto que el resto que viven en situación migratoria irregular seguirá de cerca la elección presidencial en la que posiblemente se elija a la primera presidenta mujer en los 240 años de historia de aquel país.
Durante el proceso electoral, tanto Trump como Clinton hablaron del tema migratorio en sus debates, el cual fue parte esencial de las promesas y planes de gobierno con diferencias abismales en sus propuestas.
Mientras Clinton abordó el tema de la migración desde una perspectiva humanitaria, Trump insistió en la construcción de un muro entre la frontera estadounidense y mexicana así como en la deportación de las personas que están en situación irregular. El discurso abiertamente racista del candidato republicano le ha granjeado especialmente la antipatía de este sector de la población.
SE INCLINAN A FAVOR DE PROMESA DEMÓCRATA
Migrantes guatemaltecos residentes en Estados Unidos conversaron con La Hora y expresaron que siguen de cerca el proceso electoral, en el cual consideran que los migrantes serán clave.
Los entrevistados manifestaron una inclinación hacia la propuesta demócrata de Clinton, a pesar del incumplimiento de una reforma migratoria durante los ocho años de gobierno del aun presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, proceso que a pesar de haber sido promovido, no avanza en el Congreso, pues no ha recibido el apoyo esperado por parte de los republicanos.
Mientras las cifras de deportaciones en Guatemala, por la vía aérea y tierra continúan aumentando, pues solo hasta ahora en 2016 la cifra suma más de 60 mil deportaciones, cifra similar a 2015.
LOS QUE VOTAN
Adolfo Cano, un guatemalteco originario de Huehuetenango quien vive desde hace más de 15 años en EE. UU., llegó con la idea de apoyar a su familia y obtener más ingresos ya que en Guatemala nunca logró obtener un empleo que le generara recursos económicos suficientes.
Cano será uno de los tantos migrantes que votará en estas elecciones, con la esperanza de que gane el candidato que tenga las propuestas adecuadas para personas que como él ha tenido que viajar a otro país para poder superarse.
“Esperamos que gane Clinton porque tenemos la esperanza que así todos los que no tienen una situación migratoria legal lo logren, después de los debates, no creo que Trump gane, las encuestas no le favorecen”, aseguró.
El entrevistado considera que el voto migrante será decisivo en la elección, pues varias personas que antes preferían no votar afirman que ejercerán su derecho al voto.
En tanto Diaty Madrid, quien vive en el estado de Oklahoma y lleva fuera de Guatemala 26 años, indicó que esta es la tercera vez que ejercerá su voto y asegura que lo hará a favor de los migrantes.
A decir de Madrid, el sufragio debe reflejar el sentir de todos los guatemaltecos e hispanos que necesitan de un presidente que apoye y que no busque deportar, porque son personas que necesitan un trabajo.
“De nosotros depende una gran parte que llegue un Presidente que conozca nuestras necesidades y que tuviera acercamiento con la comunidad. Nosotros representamos a los millones que aún no pueden ejercer ese derecho, somos su voz”, enfatizó.
LOS QUE NO VOTAN
Otra perspectiva es la que tienen los migrantes que no podrán ejercer su voto por no contar tener derecho, como el caso de Esther López, quien vive desde hace 15 años en Los Ángeles pero quien no ha logrado regularizar su situación migratoria.
A decir de López, las elecciones representan la oportunidad de manifestarse y hacer sentir a los demás que su presencia es importante en ese país.
“Yo no puedo votar porque mi situación legal no me lo permite, soy guatemalteca, eso no se me olvida…debemos estar unidos en estos tiempos, da pena pensar que alguien no valore lo que hacemos aquí”, apuntó.
La guatemalteca señaló que espera que quien gane tome en cuenta sus demandas, pues vivir con temor a ser deportados es algo a lo que ya están acostumbrados.
PROCESO HA DESPERTADO EL “MONSTRUO DEL RACISMO”
El connacional Walter Batres señala que aunque no puede ejercer su voto al no ser ciudadano, sin duda este proceso ha logrado despertar “al monstruo”, del racismo.
Para el guatemalteco, resulta peligroso e inaceptable que un candidato alcance popularidad basándose en insultos y desprecios contra los hispanos e incluso ofreciendo sacarlos del lugar al que tanto le han ofrecido.
“Creo firmemente que el racismo vive en las sombras enraizadas de este país. Un político magnate logró partir en cuatro al ya debilitado partido Republicano. Las encuestas dicen que llega con un 35%, al 45% de votos en contra, los asiáticos, latinos, comunidad LGT, las minorías unidas, volverán a hacer la diferencia”, expresó.
Batres aseveró que aunque no se escuchen manifestaciones de guatemaltecos “la masa no hace bulla, solo sale a votar y hace la diferencia”.
Finalmente expresó que el tema de migrantes parece ser uno de los aspectos que ningún político desea en su escritorio.
TEMOR A PLAN DE TRABAJO DE TRUMP
A decir de Fernando Castro, consultor migratorio, en los últimos meses se ha observado un incremento de la migración ante el temor de que Trump alcance la presidencia y encabece un gobierno antiinmigrante, pues anunció que las deportaciones alcanzarían incluso las 2 millones de personas en su administración.
El temor a la llegada de un gobierno Republicano, para el analista, motivaría a que los connacionales que tienen la ciudadanía acudan a votar, aunque una eventual victoria de Clinton no significa que las deportaciones disminuyan ya que en el actual gobierno demócrata liderado por el presidente Barack Obama las cifras de deportaciones también han sido altas.
El experto señala que la antipatía hacia Trump radica en que su plan de trabajo es “en contra de los migrantes”.
“Son aspectos que atemorizan a los guatemaltecos residentes en Estados Unidos, a que logre ganar, en el caso de Hillary Clinton ella también aprobó el reforzamiento de las medidas de seguridad fronterizas cuando estuvo en el gobierno de Obama como secretaria de Estado, y de esa cuenta ella misma ha dicho que se debe tener una seguridad fronteriza”, aseguró Castro.
A su criterio, el voto migrante se volcaría a votar a favor de Clinton porque su rival ha generado una visión diferente y por eso medios de comunicación, entre otros grupos, hacen el llamado a votar en contra de Trump.
“Las medidas que impulsa Trump serían desastrosas como la creación de un muro, por esa razón la gente está buscando como lograr que no gane”, enfatizó Castro.
Finalmente el analista añadió que otra perspectiva es que en los próximos cuatro años la situación no cambie, pues la reforma migratoria debe ser aprobada por el Senado de Estados Unidos y este es manejando por los republicanos que se oponen férreamente a una reforma.
Mientras que el analista Renzo Rosal anotó que en un gobierno dirigido por Trump, que en sus planes ha manifestado como punto indispensable la agenda migratoria, su política se convertiría en una más policial contra los migrantes, y se considera un escenario probable el retorno masivo de guatemaltecos.
“Seguramente se les dificultaría el permiso a la documentación, a la legalización, se les impediría algunos beneficios que actualmente tienen como en algunos Estados que tienen acceso a tener licencias de conducir y cuentas bancarias”, aseguró.
A decir de Rosal, uno de los primeros puntos es que se crearía una percepción de miedo e incertidumbre si el candidato republicano ganara, “hay miedo, podría haber afectación psicológica social, emocional”.
Con la llegada de Clinton, Rosal considera que podrían existir mejoras en los albergues que hay en los diversos estados.
800 MIL GUATEMALTECOS PODRÍAN VOTAR
Por su parte, Pedro Pablo Solares, de Puente Norte, explicó que existe un estimado de unos 800 mil guatemaltecos que podrían votar en estas elecciones, según las proyecciones del Ministerio de Relaciones Exteriores.
No obstante, a decir de Solares, con base en sondeos efectuados el voto hispano no parece ser un voto alto, porque de 10 estadounidenses solo 6 votan, y si de ellos este segmento es uno de los menos participativos eso quiere decir que la cantidad será menor.
Cuando son elecciones reñidas, entonces sí es importante. Y aquí el asunto es que las elecciones de EE.UU. no son como las de Guatemala en donde una persona vale por un voto. Hay diferentes tipos de filtros porque cada Estado tiene diferente tipo de electores, afirmó.
Florida, uno de los Estados considerados más importantes y como “péndulo” por su representatividad, sería uno de los puntos clave para los connacionales, pues gran parte de ellos viven en ese lugar, apuntó. “Aunque no es mucha la gente –guatemalteca-, en esos estados cobra mayor relevancia”, anotó.
La Hora intentó obtener información de cuantos connacionales emitirían su voto en la elección del 8 de noviembre en el Ministerio de Relaciones Exteriores, no obstante mencionaron desconocer el dato.
CLINTON OPTIMISTA EN LA RECTA FINAL
A poco menos de dos semanas para las elecciones, Clinton cuenta con una ventaja de dos dígitos sobre Trump en las encuestas y mira más allá para ayudar a los demócratas a conquistar el Senado y reducir la ventaja de los republicanos en la cámara baja.
Los demócratas están haciendo campaña en Estados republicanos como Utah y Arizona, donde no ganan desde hace décadas.
El cambiante mapa político le permite a Clinton y su campaña bien financiada dedicar tiempo y dinero a los demócratas en campañas reñidas. La candidata demócrata dijo que «ya ni siquiera piensa en responderle» a Trump y prefiere dedicar las últimas semanas a «hacer hincapié en la importancia de elegir a los demócratas» en el Congreso.
Después de dos años de campaña implacable, el próximo presidente se verá ante la tarea de gobernar una nación profundamente dividida. Si gana, Clinton verá disminuidas sus posibilidades de realizar sus objetivos a menos que su victoria se vea acompañada por grandes avances demócratas en las cámaras.
Además, una victoria abrumadora permitirá frustrar cualquier argumento de Trump de que las elecciones fueron amañadas.
TRUMP: $100 MILLONES PARA EL FINAL
La campaña de Trump, en tanto, reconoció que el magnate inmobiliario va detrás de Clinton en el último tramo de la campaña presidencial, pero insistió que aún tiene un camino viable hacia la Casa Blanca.
Faltando poco menos de dos semanas y habiendo comenzado la votación anticipada en la mayoría de los estados, el equipo de Trump dijo que «la contienda no ha terminado» y juró seguir en campaña incluso en estados como Virginia y Pennsylvania, donde las encuestas dan como firme ganadora a Clinton.
«Vamos detrás. Ella tiene algunas ventajas», dijo la directora de campaña de Trump, Kellyanne Conway. Pero sostuvo que esas ventajas —como el equipo de demócratas prominentes que hacen campaña por ella— revela la falta de verdadero apoyo. «El actual presidente y la primera dama, el vicepresidente gozan de una popularidad a la que ella no puede aspirar».
«No nos damos por vencidos», dijo el pasado 23 de octubre. «Sabemos que podemos ganar».
A pesar de que su ventaja parece ampliarse la campaña de Clinton se cuidó de declarar prematuramente la victoria.
En días recientes, Trump anunció que invertirá $100 millones de su propio dinero para gastar en estos últimos días de campaña y lograr además, la movilización del voto el día de las elecciones.
Como parte de sus mensajes finales, Trump ha presentado un plan ambicioso para sus primeros 100 días en la presidencia. Pero socavó sus propios esfuerzos para mostrarse como un político serio cuando anunció en el mismo discurso su plan de demandar a las mujeres que lo han acusado de manoseos y otros actos de inconducta sexual.
DIFERENCIAS EN LAS POLÍTICAS MIGRATORIAS DE TRUMP Y CLINTON
DONALD TRUMP
* Ha mencionado que desea construir un muro en la frontera con México y que ese país pague por él.
* Triplicar el número de oficiales de deportación y terminar con ciudades santuario.
* Completar el sistema de rastreo biométrico de entrada y salida de quienes ingresan al país con visa.
* Hacer un “chequeo extremo” de los inmigrantes, además de prohibir la entrada de refugiados de Siria y Libia.
* Cero tolerancia con los indocumentados que han cometido algún crimen. Deportarlos inmediatamente.
HILLARY CLINTON
* Busca promover una reforma migratoria integral que incluya un camino a la ciudadanía de los que actualmente viven indocumentados.
* Defender la acción ejecutiva de Obama.
* Cerrar los centros privados de detención para inmigrantes indocumentados.
* Reforzar el personal y la tecnología para mejorar el trabajo de la Patrulla Fronteriza.
* Permitir que familias indocumentadas puedan comprar planes de cobertura médica.
* Promover la naturalización y la integración de los inmigrantes.
REMESAS Y DEPORTACIONES
Según estadísticas del Banco de Guatemala (Banguat), el ingreso de divisas por remesas familiares el año pasado fue US$6 mil 284 millones 977 mil 800, en tanto los principales cuatro productos de exportación solo sumaron US$3 mil 585 millones 556 mil 279. Para este año la cifra de remesas hasta septiembre ya sumaba los US$5 mil 275 millones 274 mil 100.
Por su parte, la Dirección General de Migración (DGM) de Guatemala contabilizó que hasta el 19 de octubre más de 27 mil guatemaltecos habían sido deportados vía aérea de Estados Unidos, una cifra superior a la del año pasado, cuando hasta el 31 de octubre se reportaron a 26 mil 097 casos.
Según la información de la DGM, de las 66 mil personas deportadas hasta octubre, son 27 mil 325 hasta el 19 de octubre de vuelos provenientes de EE. UU., 24,378 son hombres y 2,772 mujeres. También se contabilizan a 175 son menores de edad.
En tanto las cifras muestran que 39 mil 606 guatemaltecos fueron deportados de México vía terrestre con información hasta el 3 de octubre. La cifra del año pasado al 31 de este mismo mes era de 61 mil 365 en total.














