Lexington, Estados Unidos
DPA
Miles de personas despidieron con una noche de vigilia a la hija asesinada del sprinter estadounidense Tyson Gay.
«Quiero que se quieran entre ustedes, que vivan en paz y se protejan los unos a los otros. Esto es lo que Trinity hubiera querido», dijo Gay en la ceremonia realizada el lunes frente a un colegio en la ciudad de Lexington, en el estado de Kentucky.
El atleta norteamericano, campeón del mundo de 100 y 200 metros en 2007, agradeció a los presentes su asistencia.
Trinity Gay, de 15 años, murió el domingo durante un tiroteo frente a un restaurante. Los disparos vinieron de dos vehículos, pero la policía cree que la fallecida no estaba en ninguno de ellos.
Los asistentes al acto recordaron a la adolescente con velas y globos. Muchos de ellos vistieron de rosa o lila, los colores favoritos de Trinity.
«La vida no es fácil», dijo Tyson Gay, que participó en los últimos tres Juegos Olímpicos y en Londres 2012 ganó la plata en el relevo 4×100, aunque la presea le fue luego retirada por doping.
La joven fue trasladada tras el tiroteo frente a un hospital donde murió por la gravedad de las heridas. Tres sospechosos fueron detenidos y tendrán que comparecer la próxima semana ante un tribunal. Los tres hombres aseguran ser inocentes.