Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

En mi juventud tuve la oportunidad de tener numerosas amigas y amigos de diversas nacionalidades, dentro de ellas se encontraban las hermanas Garnica.

Marta y Georgina eran dos bellísimas jovencitas que vivían en Nuevo Laredo, Texas; a quienes tuve el agrado de ver y de asistir a diferentes actividades sociales en los viajes que acompañé a mi padre conduciendo vehículos de Estados Unidos a Guatemala.

Me encantaba escucharlas cuando para manifestar lo impactante de una circunstancia, cualquiera de ellas decía “casi di el cuartazo”, lo que significa que la circunstancia había sido sumamente impactante y que ésta casi la había llevado al punto de sufrir un shock y por consiguiente perder hasta la vida.

Durante mi vida y en sus diferentes etapas algunas veces he estado cercano a dar el “cuartazo”, por ejemplo, en mi trayectoria como oficial un par de veces estuve en esas circunstancias; siendo dirigente estudiantil también viví esa situación y en mis 20 años de dirigente empresarial pensé que había estado en esas circunstancias cuando como presidente del CACIF sostuve una fuerte discusión con el presidente de la República, Romeo Lucas, otra cuando efectuamos el paro de transportes a nivel nacional durante el gobierno del presidente Vinicio Cerezo Arévalo.

Como dirigente político sentí esa circunstancia una vez con Jorge Serrano Elías cuando dio el autogolpe de Estado y por mi actitud como diputado y jefe de bancada fui uno de los opositores principales.

Luego, aunque de manera más velada, a finales del gobierno de Ramiro de León cuando en el pleno del Congreso señalé que había llegado a mis manos de forma anónima un casete donde se encontraba una posible conversación telefónica entre un asesor de Ramiro de León y el secretario de las Asociación de Municipalidades, conversación que narraba cómo Ramiro, a través del Estado Mayor Presidencial, que dirigía Otto Pérez Molina, resolvería la situación económica del Partido de Avanzada Nacional, PAN, para que pudiera ganar la Presidencia de la República en las elecciones generales.

Volví a sentir una situación complicada al término del gobierno donde fui parte como Vicepresidente de la República y Presidente de los Gabinetes especiales en la rebaja de la Canasta Básica Alimenticia, del aumento de salarios mínimos y salarios en general, con las consecuentes causas políticas.

Sin embargo, una cosa es lo que se siente y otra cosa lo que acontece, por consiguiente el cuartazo lo sentí más emocionalmente que físicamente.

No es sino en esta última etapa de mi vida que el cuartazo ha pasado de ser concepto a una posible realidad.

La vida es algo que Dios nos otorga; en la misma hay dos hechos que acontecen infaliblemente a todos los seres a nivel universal: nacer y morir, de eso nadie escapa y de lo que nadie debe  de complicarse por cuanto, en la misma forma en que somos concebidos también llega el momento en que debemos presentarnos ante nuestro Creador finalizando lo que llamamos existencia.

Basta mirar nuestra vida, nuestro alrededor para ver cómo amigos y amigas han ido partiendo.

De mi vida estudiantil pues por lo menos un 40% ya me han antecedido. De mi vida como oficial del Ejército el 70%  ha tomado el camino del más allá: Luis Turcios, Luis Trejo, Marco Antonio Yon Sosa, Juan Ortiz Mayen, Ricardo Méndez Ruiz, para nombrar solo a los más queridos.

¡Guatemala es primero!

Continuará

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