WASHINGTON
AP

Donald Trump se retractó de su falsa teoría de que el presidente Barack Obama no nació en Estados Unidos, pero al mismo tiempo recurrió a otra, al afirmar que su rival demócrata, Hillary Clinton, fue la responsable.

Clinton misma ha dicho que Trump ha pasado años promoviendo una conspiración racista dirigida a socavar al primer presidente negro del país y que no puede simplemente dar marcha atrás.

«Hillary Clinton y su equipo de campaña de 2008 comenzaron la controversia ‘Birther’. Yo le puse fin», aseguró Trump ayer en referencia al movimiento que sostiene que Obama nació fuera del país y que por lo tanto no era elegible para ser presidente.

Trump lanzó el señalamiento contra su rival demócrata en una breve declaración al final de un acto de campaña televisado en el que promovió su nuevo hotel en Washington DC y donde recibió el apoyo de militares veteranos.

«El presidente Barack Obama nació en Estados Unidos, punto», dijo el candidato presidencial republicano. «Ahora todos queremos volver a hacer fuerte y grande a Estados Unidos otra vez», agregó.

Se trató de un espectáculo que ejemplificó todas las características más extraordinarias de la poca ortodoxa candidatura de Trump: su habilidad para manipular los medios de comunicación, su respaldo de las teorías de conspiración y su patrón de repetir falacias, incluso ante hechos que las contradicen. Se centró en el tema del movimiento «Birther», que alimentó su ascenso político.

Su presentación, en un amplio salón de baile del Hotel Trump International cerca de la Casa Blanca, se convirtió en un comercial de facto para su campaña y sus propiedades, ya que las principales cadenas de noticias por cable transmitieron el evento completo en vivo en previsión de comentarios de los que el propio Trump creó expectativa durante horas.

«Voy a hacer una declaración importante sobre todo esto y lo que hizo Hillary», dijo a la red Fox Business Network. «Tenemos que mantener el suspenso ¿de acuerdo?».

Trump fue el defensor más prominente del movimiento «Birther», usándolo para construir su perfil político y sus credenciales conservadoras. El viernes fue la primera vez en la que Trump dijo con términos inequívocos que Obama sí nació en Estados Unidos, pero partió sin aceptar preguntas de los periodistas y no explicó cómo o cuándo había llegado a esa conclusión.

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