Bogotá/Quito
DPA
El Gobierno de Ecuador reiteró ayer su ofrecimiento para ser sede y encargarse de la logística de los eventuales diálogos entre el Ejecutivo colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El ministro de Defensa ecuatoriano, Ricardo Patiño, manifestó desde el archipiélago de Galápagos la decisión de su país de ofrecer a Colombia «todo lo que necesite para que esos diálogos», que no han comenzado tras más de dos años de acercamientos.
«Queremos manifestar la ratificación de nuestro Gobierno de ofrecerle al de Colombia el apoyo que necesita para que esas conversaciones con el ELN puedan avanzar y sean tan exitosas como fueron las que se realizaron con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)», indicó Patiño.
La declaración del ministro ecuatoriano se dio en el marco del encuentro en el archipiélago entre los presidentes Rafael Correa, de Ecuador; Juan Manuel Santos, de Colombia; y Luis Guillermo Solís, de Costa Rica.
Correa, quien les entregó a sus homólogos las cartas náuticas con las que los tres países fijaron límites marítimos definitivos, afirmó que el proceso de paz con las FARC tiene un impacto positivo en el continente.
«Ratificamos nuestra admiración. Usted (presidente Santos) está haciendo y cambiando la historia y tiene todo nuestro apoyo a su compromiso con la paz», indicó.
Por su parte, el mandatario colombiano destacó que «los países con fronteras seguras y definidas pueden ahora trabajar juntos para aprovechar esas fronteras, en lugar de que eso se vuelva un tema de discusión».
El Gobierno y el ELN anunciaron en marzo pasado que sus contactos informales iniciados en 2014 habían culminado y que estaba próximo a empezar un proceso de paz en Ecuador similar al que se cerrará el 26 de septiembre con las FARC tras casi cuatro años de diálogos.
Sin embargo, el Gobierno condicionó el inicio de las negociaciones a la liberación de todos los secuestrados que el ELN tiene en su poder, que serían alrededor de diez, según los organismos de seguridad.
